«Lo único que nos importa es ponerle fin a la pesadilla de la pandemia» subrayó hoy el presidente Alberto Fernández al confirmar que la Argentina recibiría entre diciembre y enero las vacunas «Sputnik V» desarrolladas por Rusia contra el Covid-19.
En esa dirección, señaló que «la verdad es que no me importa quién es el que la produce. Y a veces escucho hablar con tanta liviandad porque también cuando hablan de Rusia pareciera que están hablando no sé de qué. Están hablando de una potencia mundial que tiene 28 premios Nobeles. Un país que ha desarrollado la ciencia y la tecnología como una de las grandes potencias que es».
El Jefe de Estado hizo estas manifestaciones al encabezar, en el partido de Avellaneda, el acto de inauguración de las obras de ampliación del edificio donde funciona el Departamento Judicial Avellaneda/Lanús, que permitirá facilitar el acceso a la justicia de los vecinos de la zona, acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof y otras autoridades.
Agregó que «por si alguno todavía no se enteró que se terminó el mundo bipolar, que se terminó la Guerra Fría, nos meten en una discusión que a ninguno de nosotros nos importa. Porque lo único que nos importa es ponerle fin a la pesadilla de la pandemia».
Además, Fernández anunció que se reunirá con las máximas autoridades del Ministerio de Salud de la Nación para «diagramar el proceso de vacunación. Ya sólo pensar que estamos viendo en cómo vamos a vacunar a los argentinos en cualquier rincón del país, es algo que nos alienta».
«Porque la pandemia tenía eso de horrible. Eso que les dije el primer día: estamos peleando contra un enemigo invisible que no vemos, que está acechándonos en algún lugar donde no lo encontramos pero que indefectiblemente nos ataca, nos enferma y se lleva la vida de unos cuantos de nosotros», agregó.
En ese sentido, puntualizó que «así pudimos encarar esta discusión que, en verdad, nosotros no le preguntamos a nadie qué ideología tiene la vacuna, lo que preguntamos es si salva vidas de argentinos. Y si salva vida de argentinos, vamos y la compramos y la inyectamos en los argentinos para que salve vidas».
El Jefe de Estado admitió que «estábamos muy preocupados por ver donde estaba el horizonte. El horizonte empieza a verse y por eso tenemos que ser optimistas y por eso tenemos que estar más tranquilos que nunca. Nunca estuvimos tan cerca de ponerle fin a la enfermedad».
Sin embargo, insistió en que «mientras tanto no olvidar que hay que seguir con todos los cuidados que hasta hoy hemos tenido y que yo le agradezco a la inmensa mayoría de los argentinos que respetó el quedarse en cada cuando hubo que quedarse, que respetó el distanciamiento, que respetó lavarse las manos una y otra vez, que respetó el frotarse con alcohol las manos porque no saben cómo ayudaron a prevenir que la cosa no fuera peor».
Dijo finalmente que «ahora que hemos superado esa instancia y empezamos a ver un horizonte, ahora sí tenemos mucha libertad para hacer todo lo que queríamos hacer ese 10 de diciembre cuando llegamos al gobierno. Vamos a dar vuelta la Argentina de una vez y para siempre».