El drama desatado esta semana en un aula del Colegio Nacional de La Plata es apenas la punta de un iceberg que avanza de frente y, se lo vea o no, sigue avanzado. Según uno de los últimos informes de Unicef, del año 2015, unos 3.533 niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años de Argentina tuvieron muertes evitables: accidentes, suicidios o agresiones.
Para el organismo internacional, la tasa de suicidios entre los chicos argentinos de esa franja etaria -de 10 a 19 años- creció más del doble en las últimas dos décadas. Concretamente, pasó de 2,5 durante el trienio 1990-1992 a 6,9 durante el trienio 2013/2015 cada 100 mil habitantes, publica el diario El Día de La Plata.
“En Argentina hubo una suba importante, particularmente en el rango etario de los adolescentes: entre los 19 y los 30 años aumentó muchísimo”, apuntan desde el Capítulo de Suicidología de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
El fenómeno se registra en casi todo el mundo y la Argentina no es excepción. Según la APSA, en nuestro país la tasa en el rango que va de los 19 a los 30 años es aproximadamente de 14 por 100 mil habitantes. De todos modos, quienes analizan el tema advierten que siempre “es difícil contar con estadísticas exactas de casos porque muchas defunciones no se registran como suicidios; se registran como muertes violentas o accidentales. Necesitamos cuanto antes generar bases de datos sobre esta problemática para poder hacerle frente”.
Entrar en el universo de las estadísticas es también entrar en un mundo de preguntas para las que no existen siempre respuestas. Quienes trabajan con la temática consideran, en líneas generales, que la explicación a por qué las muertes violentas por accidente, suicidio y homicidio son proporcionalmente altas en la adolescencia, hay que buscarla en las características particulares de esa etapa de la vida que va de los 10 a los 19 años.
En Argentina hubo una suba importante de suicidios, sobre todo en el rango etario que va de los 19 a los 30 años.
Durante el año pasado, según el Ministerio de Salud de la Nación, 844 jóvenes de entre 15 y 24 años se suicidaron en la Argentina. La cifra, como se dijo, abre un signo de interrogación sobre cuáles son los motivos que llevan a los adolescentes a tomar semejante decisión. Y cuáles, además, las formas para prevenirlo