Ajuste en la cultura: echaron a 120 empleados de la Biblioteca Nacional

En las horas previas del fin de semana extralargo, 120 trabajadores, de la planta de 915, de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) fueron despedidos a través de correos electrónicos en los que se les informó que sus contratos no serían renovados a partir del 1° de abril. Los correos fueron enviados por la directora de la BNMM, Susana Soto Pérez, “en entusiasta cumplimiento de las directivas enviadas por la ministra Sandra Pettovello”, según planteó un comunicado de ATE Biblioteca Nacional.

 

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno cuenta con tres sedes y tenía 915 trabajadores antes de los despidos. La institución tiene un Museo del Libro y de la Lengua Horacio González; la Escuela de Bibliotecarioscentros de documentación e investigación dedicados a los pueblos originarios, la historieta, la literatura infantil, la cultura afro, la novela policial, el psicoanálisis y a la figura de Jorge Luis Borges; un programa de Derechos Humanos, programa de radio, una editorial y becas de investigación.

Los despidos afectaron a todas las áreas y “al voleo”, según contaron trabajadores al diario Página/12.

“La memoria está en peligro”

Esta semana circuló una carta pública en defensa de la BNMM, titulada “La memoria está en peligro”, en la que se destacan las múltiples actividades de la Biblioteca, “una entidad que con sus producciones y patrimonio disponibles custodia la historia, nos narra como pueblo, genera cultura y fortalece la soberanía argentina”.

El texto asegura que el funcionamiento de la BNMM “está siendo vulnerado por estos días, en el marco de un ataque gubernamental sistemático a la cultura, la ciencia y la educación argentinas”.

“La hoy Biblioteca Nacional, la institución cultural más antigua del país, precede, incluso, a la Nación Argentina. Por eso, entre otras cosas, es la memoria -nuestra memoria- la que está en riesgo”, se asegura.

La carta fue firmada por más de 19.000 escritores, artistas, investigadores, intelectuales, docentes y estudiantes, entre los que se destacan Beatriz SarloCecilia Roth, Felipe Pigna, Claudia Piñeiro, Ángel Cappa, Daniel Divinsky, Guillermo Martínez, Maristella Svampa, Horacio Altuna y Dolores Reyes, entre otros. “Un país sin cultura es otro modo, complementario a las políticas económicas, de condenar a sus habitantes al hambre”, concluye el texto. (DIB)