Hay al menos 3000 cuentas financieras que argentinos tienen en el exterior del país bajo la lupa de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Mediante el cruce de información con otros entes tributarios del mundo, en el último tiempo el fisco ya pudo recaudar más de $600 millones de impuestos evadidos.
Las cuentas detectadas en el exterior corresponden a personas con “elevados patrimonios” que no presentaron su declaración jurada de Bienes Personales; que omitieron declarar colocaciones financieras en el exterior en sus prestaciones de Bienes Personales; que sí la declararon, pero por un monto inferior al que figura en la información recibida del exterior; o a contribuyentes que tienen una cuenta afuera pero ni siquiera están inscriptos en Bienes Personales.
Los datos que utiliza la AFIP para cobrar los impuestos evadidos, tanto por empresas como por individuos, provienen de más de 90 países. Se trata de un mecanismo global de intercambio de información automática sobre colocaciones bancarias.
En un principio, se inició el procesamiento de la base de datos sobre cuentas financieras de argentinos en el exterior correspondientes a los períodos 2016 y 2017. La explotación de esa información le permitió al organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont recaudar más de $600 millones en impuestos evadidos. Los ajustes ascienden, en promedio, a 1,2 millones de pesos por contribuyente.
El monto surgió tras analizar más de 1600 casos referidos a dichos años, en los cuales se identificaron irregularidades en unos 470. Además, existen unos 20 contribuyentes a quienes se les detectaron colocaciones financieras no declaradas en el exterior que “perdieron los beneficios del blanqueo de 2016″.
Sobre esos períodos, en los que había información sobre más de 300.000 cuentas, todavía restan fiscalizar unas 1400 más. No todos los casos terminarán en un ajuste de impuestos por evasión. En general, la investigación arroja que las cuentas estaban declaradas por terceros o son colocaciones con cotitulares, entre otros motivos.
El próximo paso del fisco será avanzar con el análisis de los paquetes de datos correspondientes a los períodos 2018 y 2019. Durante los últimos años se amplió el conjunto de países que participan del intercambio automático de información previsto por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G-20, por lo que la AFIP espera analizar más de 500.000 registros de cuentas financieras que fueron recibidas.
La Argentina recibe anualmente los datos personales completos de los titulares de las colocaciones bancarias e información precisa sobre las cuentas financieras, como el número de cuenta, el saldo a fin de año y los intereses acreditados. Sobre esos “cientos de miles de registros” bancarios, la AFIP cruza la información y “decanta” una cierta cantidad de casos para ser investigados.
De acuerdo con lo que pudo conocer este medio, a lo largo de los últimos dos años la administración tributaria empezó a analizar “en profundidad” los reportes oficiales remitidos anualmente. “El objetivo es hacer frente al daño que producen las guaridas fiscales”, señaló una fuente. (DIB)