Hoy, nos encontramos con un mejor conocimiento de la enfermedad, y con más herramientas de tratamiento y prevención. Un punto destacable y logro indiscutible de la ciencia contemporánea, es contar con numerosas vacunas altamente efectivas para prevenir la enfermedad.
Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria afirman que la vacunación masiva sigue siendo la única medida con el potencial de quebrar la diseminación y el impacto de la pandemia, aún de estas variantes, y recomiendan completar el esquema de vacunación y aplicar la tercera dosis en los casos que corresponda.
Se sabe que las vacunas disponibles son altamente efectivas (2 dosis) para prevenir la enfermedad grave y muerte por COVID, pero se ha demostrado en numerosos estudios -sobre todo más allá de los 6 meses de completado el esquema- que la efectividad decae en mayor o menor medida, especialmente en personas con comorbilidades o disminución de los mecanismos inmunes. Además, datos recientes muestran que, aún en personas con vacunación completa, existe riesgo de enfermedad severa, sobre todo en edad avanzada, con comorbilidades como Hipertensión, Diabetes o insuficiencia renal y en inmunocomprometidos.
Estrategia de la 3ª dosis
Todo esto lleva a plantear como estrategia la aplicación de una 3ra dosis con el objetivo de reducir aún más el riesgo de infección y la transmisibilidad del SARS CoV2, priorizando al personal de salud, mayores de 60 años, personas con comorbilidades y funciones de riesgo como el personal de salud.
“La masiva aplicación de vacunas en todo el mundo ha demostrado alta efectividad clínica y seguridad. Es por eso que alentamos a la población a que concurra masivamente a vacunarse, completando esquemas con 2 dosis y aplicar una 3ra dosis luego de algunos meses de aplicada la segunda, de acuerdo a las directrices del Ministerio de Salud”, expresó el Dr. Alejandro Chirino, Coordinador de la Sección Enfermedades Infecciosas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Nuevas variantes y vacunación en Argentina
La denominada variante Ómicron se detectó por primera vez en muestras recolectadas el 11 de noviembre de este año en Botsuana y el 14 de noviembre en Sudáfrica y fue clasificada como variante de preocupación por la OMS. El 1ro de diciembre se identificó el primer caso en los EEUU y el 5 del mismo mes se detectó el primer caso en Argentina, en un viajero proveniente de Sudáfrica, oriundo de San Luis.
Es probable que la variante Ómicron se propague con mayor facilidad que el virus original, pero aún se desconoce su transmisibilidad en comparación con la variante Delta. Hasta ahora los casos reportados por la variante Ómicron han sido leves, aunque son necesarios más datos para conocer si dichas infecciones pueden causar enfermedad grave. Se espera que las vacunas actuales protejan contra casos graves, hospitalizaciones y/o muerte a causa de la infección por esta nueva variante. Sin embargo, es posible que ocurran casos de infección en vacunados.
Ampliar la vacunación
Teniendo en cuenta el contexto epidemiológico actual, en el cual Delta y Ómicron podrían diseminarse en nuestra población en las próximas semanas, es prioritario ampliar la cantidad de personas vacunadas con esquema completo y reforzar con una tercera dosis, sobre todo en grupos de riesgo. La pandemia, en la actualidad, se va transformando en una pandemia que causa y causará estragos en las personas no vacunadas. (InfoGEI)