Por pedido de los progenitores de Guadalupe Belén Lucero Cialone, el equipo fiscal que investiga su desaparición -integrado por el titular de la Fiscalía Federal de San Luis Cristian Rachid, el fiscal federal Leonel Gómez Barbella y los titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo-, junto al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas y el Programa Nacional de Recompensas del Ministerio de Seguridad de la Nación, actualizaron la imagen del afiche de búsqueda de la niña. Esta medida tiene el objetivo de dar a conocer una fotografía, con proyección provincial y nacional, que refleje mejor sus características físicas individuales al momento de su desaparición.
Guadalupe Lucero desapareció el 14 de junio de 2021 en el barrio 544 viviendas de la capital provincial, donde se encontraba de visita por un cumpleaños familiar.
Desde la reconstrucción de las circunstancias que rodearon la desaparición de la niña, llevada a cabo por el Ministerio Público Fiscal entre el 29 y 30 de junio de 2022 y para la cual se contó con la asistencia técnica de la Colectiva de Intervención ante las Violencias (CIAV), la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Corte Suprema, el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata y personal de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional, fue posible acotar el rango de la desaparición de la niña, entre las 19 y las 19:05 horas (27 a 22 minutos antes del llamado al 911 alertando sobre el suceso).
Para materializar esa medida, desde diciembre de 2021 se relevaron 150 cuerpos de antecedentes de la investigación, se recabaron 100 testimonios de familiares y vecinos, algunos de los cuales habían declarado por primera vez en el marco de la intervención federal, y se realizaron evaluaciones psicológicas a niños, niñas y adolescentes que estuvieron presentes al momento del hecho.
De acuerdo a la descripción brindada por uno de los niños que se encontraba en la calle ese día, se pudo determinar que la última persona adulta (ajena a la familia) vista en el lugar y horario próximos a la desaparición fue una mujer vestida de negro y con capucha. Esto permitió inferir que esta persona de sexo femenino podría haber tenido alguna injerencia en el hecho ocurrido.
Previamente, entre el 26 y el 29 de abril de 2022, se realizó un rastrillaje en el predio de casi 600 mil metros cuadrados, ubicado entre el barrio 544 viviendas y la autopista Serranías Puntanas de la ciudad de San Luis con una metodología orientada a descartar la línea que sugería que la niña podría haber sufrido un accidente en el descampado mientras jugaba en la calle con otros chicos menores de edad. Dicho operativo contó con la asistencia de la Colectiva de Intervención ante las Violencias, el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas, las direcciones de Criminalística, Medicina Forense y Geología de la Gendarmería Nacional y la División Canes de la Superintendencia Federal de Bomberos.
Allí se levantaron restos óseos, cuyo análisis fue requerido al Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de Córdoba y el Equipo Argentino de Antropología Forense. Sin embargo, los especialistas establecieron que se trataba de huesos de fauna, mientras que en otros casos no había sido posible determinar la especie debido a la exposición al calor, estado de carbonización y calcinación del material.
Investigación a partir de las conclusiones arribadas durante de la reconstrucción
Con posterioridad a esas diligencias, el equipo de fiscales encomendó nuevamente a la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y el Delito Complejo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria la observación de las cámaras del barrio donde la niña había sido vista por última vez, como así también de los barrios aledaños.
Asimismo, la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal continúa con el análisis del contenido de 84 extracciones efectuadas por el Departamento de Investigaciones en Delitos Complejos del Poder Judicial de San Luis, a las que se suman 27 nuevas extracciones realizadas por esa dependencia entre agosto y septiembre de 2022, respecto de todos los dispositivos secuestrados en allanamientos ordenados en los primeros meses de la investigación.
En paralelo, durante la semana del 12 al 16 de diciembre de 2022, las profesionales de la Colectiva de Intervención ante las Violencias, quienes habían sido convocadas por el MPF a prestar colaboración en la búsqueda de la niña, realizaron una serie de entrevistas tanto a vecinos y vecinas del barrio donde residía, como a otros actores claves, para reconstruir su contexto de vida.
La medida en cuestión aportó información sobre la cotidianidad de la menor de edad que todavía no había sido relevada y amplió el radio geográfico en el que se estaban llevando a cabo las diligencias probatorias, considerando que los hechos habían acaecido en un barrio diferente a aquel donde vivía.
Por su parte, el equipo fiscal trabaja en la compulsa y estudio de expedientes que resultan de interés para la pesquisa, como así también en el relevamiento y control de las más de 60 denuncias que se recibieron durante los primeros días del hecho, con el objetivo de documentar todos los cauces investigativos adoptados. Además, permanentemente se encomienda a un grupo de Gendarmería Nacional abocado con exclusividad para esta búsqueda el desarrollo de las tareas pertinentes respecto de las denuncias nuevas recibidas, junto con la realización de allanamientos en varios casos. Sólo en el último año se contabilizaron casi 30 denuncias canalizadas a través de las líneas 134, 145 y 911, o bien consultas recibidas inicialmente en la policía provincial o en otras jurisdicciones, que con posterioridad derivaron a la Fiscalía Federal de San Luis.
Al mismo tiempo, se profundizaron medidas investigativas en relación con los datos aportados por la compañía Google Inc. Sobre 24 dispositivos que habían mantenido actividad el 14 de junio de 2021 entre las 18.40 y las 19.30 horas en un radio de cien metros del lugar de la desaparición. A fin de determinar las cuentas que revestían interés para la investigación, la Dirección de Inteligencia Criminal de Gendarmería Nacional procesó la información brindada, a partir del tipo de conexión (WiFi o GPS), franja horaria, proximidad al punto cero, desplazamientos que registraban los teléfonos y posibilidad de contacto visual. Ese análisis, junto con los quince testimonios recabados en el mes de marzo pasado, permitieron explicar, en la gran mayoría de los casos, los motivos de su permanencia en la zona, como así también ordenar diligencias complementarias.