A 20 años de la desaparición de María de los Ángeles “Marita” Verón, aún no hay certezas sobre qué pasó con ella. Su nombre es símbolo de la búsqueda de cientos de mujeres captadas por redes de trata. Su madre, Susana Trimarco, a fuerza de hallar respuestas a una problemática personal, se transformó en una referente de una lucha colectiva. Lejos de rendirse, sigue buscando a su hija con vida y ayudando a tantas otras mujeres a través de la Fundación María de los Ángeles.
En este aniversario tan especial, Trimarco escribió una sentida carta para su hija y la recordó a través de las redes sociales.
“Hoy se cumplen 20 años de la desaparición y secuestro de mi amada hija Marita, donde sea que te encuentres, quiero que sepas que estás presente cada dia en mi corazón, tu recuerdo me llena de fuerzas y amor para seguir luchando por tu aparición con vida. Te amo hija!”, escribió Trimarco en Twitter.
De igual modo, compartió el texto completo de la carta que escribió para la revista Garganta Poderosa:
“Mi amada hija, ya pasaron 20 años desde que no estás y todavía te extrañamos, te amamos y te esperamos. Te cuento que Sol Micaela, tu hijita que tenía tan solo dos años cuando te secuestraron, ya es una mujer independiente, inteligente, una hermosa persona. Ella me hace reír mucho y se transformó en mi sostén fundamental, porque me cuida y está pendiente de mí. Sé que hoy estarías orgullosa de ella, es tu réplica: amorosa, cariñosa, alegre, le gustan las plantas, los animales, cocinar, es fuerte, inteligente, solidaria, ¡me recuerda a vos a cada instante!
Lo que más deseamos Mica y yo es que regreses y que juntas podamos compartir todas las cosas que hacíamos antes. Anhelo encontrarte, porque tengo la esperanza de que nosotras tres, unidas, tenemos una potencia increíble. Ojalá algún día estés al lado mío en esta lucha, y que podamos proteger y rescatar a otras mujeres de la maldita trata de personas que te arrancó de acá.
Es imposible olvidar tu voz, tus comidas ricas, tu llamado de todos los días, tus mates. Extraño cada uno de los momentos que pasábamos juntas. Hoy muevo montañas gritando tu nombre y me gustaría tener alas y saber donde estás para sacarte de ahí, de ese lugar tan pero tan perverso. Le pido a Dios que nunca me quite las fuerzas que tengo para seguir buscándote: estoy segura de que te voy a encontrar.
Siempre te espero, Marita. Cada hora de mi vida, cada minuto, cada segundo… Lo que más quiero en estos momentos es abrazarte y que nunca más nadie nos separe. Si desde algún lado podés leer esta carta, espero que sepas que te amo con todo mi corazón. Hija, mamá no va a descansar: voy a seguir buscándote.
Tu mamá, Susana.”
Investigación, datos y preguntas sin respuestas
Desde el día en que Marita desapareció, Susana Trimarco llevó adelante, en soledad, una investigación que permitió a la Justicia arribar a la conclusión de que la joven había sido captada por una red de trata de personas, que operaba en La Rioja con fines de explotación sexual. Esa red estaba vinculada con el llamado “Clan Ale”, un grupo delictivo de Tucumán, según lo recolectado por la investigación judicial.
En 2012, el juez de Instrucción Víctor Manuel Pérez elevó a juicio la causa contra 13 acusados por el secuestro de Marita: los hermanos María Jesús y Víctor Rivero; la dueña de prostíbulos riojanos Irma Lidia Medina; los hermanos José Fernando y Gonzalo José Gómez; Daniela Natalia Milhein, Andrés González, Carlos Alberto Luna, Domingo Pascual Andrada, María Azucena Márquez; Humberto Derobertis, Mariana Bustos y Cynthia Gaitán.
Durante ese año se desarrolló el juicio oral, que culminó en diciembre con la absolución de todos los imputados.
A finales de 2013, la Corte Suprema provincial revocó en forma parcial ese fallo y ordenó que una nueva sala fije una pena a 10 de los 13 acusados, ya que confirmó la inocencia de los hermanos Rivero, y Medina había fallecido.
Así, la Justicia consideró coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución de la joven a los hermanos Gómez, que fueron condenados a 22 años de prisión, y a Milhein y González (18 años).
También se condenó como partícipes necesarios a Luna y Andrada (17 años); Márquez (15 años); Derobertis (12), Bustos y Gaitán (10 años).
La sentencia no quedó firme, por lo que a finales de abril de 2017, la sala II de la Cámara Penal ordenó la detención de los condenados, quienes recién entonces comenzaron a cumplir su pena.
A los pocos meses, los hermanos Rubén “La Chancha” Ale y Ángel “Mono” Ale, a quienes Trimarco siempre vinculó con la desaparición de su hija, fueron detenidos junto a otras cuatro personas en una causa por lavado de activos que investigaba el juez federal Fernando Poviña, impulsada por la Unidad de Investigación Financiera (UFI) a partir de las denuncias realizadas por la madre de Marita.
En abril de 2018, los hermanos Ale fueron condenados a 10 años de prisión por ser considerados jefes de una asociación ilícita dedicada al lavado de activos, mientras María Jesús Rivero recibió una pena de 6 años.
Las penas de los Ale y de Rivero fueron ratificadas por Cámara Federal de Casación Penal en julio de 2021.
Actualmente, los Ale se encuentran en libertad condicional tras haber cumplido parte de su pena en prisión, incluida la detención condicional, que exige el código penal.
“Los Ale cumplirán la totalidad de su pena en el 2024”, informó el fiscal Federal, Pablo Camuña, mientras que Rivero fue excarcelada luego de cumplir la totalidad de su pena.
Marita Verón tiene 42 años, y hace 20 que permanece desaparecida y la búsqueda continúa. (DIB)