Los lugares que quedaron vacantes en la Justicia bonarense deberán ser cubiertos en las próximas semanas. Es el caso de la Sala II del Tribunal de Casación, que actualmente integra sólo el juez Fernando Mancini tras la salida de Carlos Mahiques.
En los últimos días, el Concejo de la Magistratura provincial definió a la terna que competirá por el lugar: la fiscal de juicio de casos criminales y Delitos Complejos, María Florencia Budiño; la defensora oficial en Casación, Ana Julia Biasotti; y el fiscal de Pergamino, Pablo Hernán Santamarina.
Como adelantó un vocero judicial, hay muchas probabilidades que una de las dos funcionarias se convierta en la única jueza del tribunal. El trabajo de Budiño cobró notoriedad a raíz de casos emblemáticos, como el juicio a Cristian “Conde” Martínez Poch, para quien logró una pena ejemplar de 37 años de prisión; condenas por un promedio de 16 años de cárcel para violadores y juicios a policías.
En tanto, por el lugar que ocupa, Biasotti no es tan conocida, aunque quienes la conocen en el ámbito judicial no dudan en destacar su buena labor como defensora. Logró, por ejemplo, que en 2008 se le redujera 1 año de prisión a un sujeto condenado como coautor de un homicidio en Lomas de Zamora.