Plaza San Martín. Mujeres caminando. Una de ellas tropieza con una saliente en la vereda y casi cae pesadamente al suelo. Son por lo menos dos las víctimas de esta especie de “cazabobos” de transeúntes.
HP
La solución es muy simple. Una amoladora que corte las cuatro salientes de hierro de unos diez centímetros y el problema solucionado. Hace ya varias semanas que dejaron la queja en mesa de entrada para que se traslade a quien corresponde. Todo sigue igual.
La pregunta es que se evita. Que le cueste a los colonenses pagar un juicio por lesiones graves en una víctima de esta inoperancia. Ya se pagaron varios o se “estira” apelando en otros.
Seguramente el más costoso será el iniciado por lesiones en motociclista que de madrugada cayó a un pozo de calle 22 entre 49 y 50 y estaba mal señalizado.