Uno de los escenarios más temidos finalmente se hizo realidad: la fábrica de calzado Dass anunció que el lunes comenzará un plan de ajuste que se extenderá hasta diciembre y que contempla la suspensión de 500 a 1.960 trabajadores.
Según le confirmó al periodista Juan Ignacio Schwerd de La Nueva, el secretario general del gremio Socaya, Claudio Streitemberger, “se intentó buscar el mal menor” en un contexto “extremadamente delicado” para la empresa y el sector en general.
“El plan prevé un cronograma de suspensiones escalonadas, con un descuento del 25% sobre el salario básico, hasta el 8 de diciembre; a cambio, la empresa se comprometió a no realizar despidos masivos”, refirió.
La empresa Dass es dueña de las plantas suarenses que en 1977 construyó Eduardo Backchellian, el fundador de la desaparecida Gatic. La multinacional brasileña adquirió las instalaciones a fines de 2015, alentada por la posibilidad de trabajar para los licenciatarios de marcas nacionales e internacionales.
Llegó a emplear 2.200 personas y a producir 16 mil pares de calzado por día. Sin embargo, hacia fines de 2016, producto de la retracción del consumo interno y la importación irrestricta de productos terminados, sus clientes empezaron a encargarle cada vez menos trabajo.
Hoy tiene pedidos que puede satisfacer con una producción diaria de 7 mil pares, para lo cual necesita muchos menos trabajadores que los 1.960 que conserva. Así lo viene planteando desde hace meses al gremio y al ministerio de Trabajo, con los que esta semana llegó a un acuerdo para implementar un plan de ajuste que no contemple despidos.
A partir de este lunes 26 de junio “van a empezar a suspender personal», señaló Streitemberger, al tiempo que agregó que durante el tiempo en que estén suspendidos, los trabajadores percibirán el 75% de su salario básico actual. «Hoy las cargas sociales se llevan el 19% del salario básico, así que la suspensión implicará perder un 6% adicional», refirió el gremialista.
En números concretos: hoy, en condiciones normales, quien tiene un básico de 20.000 pesos cobra en mano unos $ 16.200 mensuales; durante la suspensión, en tanto, percibirá $ 15.000.
«Creemos que no es una pérdida tan grande, considerando que hay otras opciones mucho más perjudiciales. Dass está en una situación delicada, y no hay mucho margen para tirar de la cuerda», finalizó. (InfoGEI)