Aunque las probabilidades son más bajas que en años anteriores, todo indica que la temporada primavera-verano estará signada por el fenómeno de “La Niña”, asociado a la sequía, a diferencia de “El Niño”, periodo en el cual las precipitaciones son abundantes. Ambos extremos son dañinos para la población en general y el sector agropecuario en particular.
El informe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos indica que con la llegada de la primavera austral, en los próximos días, “La Niña” comenzará a instalarse en América del Sur afectando a todo el continente y, particularmente a Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, principales productores de granos y semillas.
Según el reporte, el verano será seco y menos caluroso de lo acostumbrado, y habrá mayores sequías y hasta heladas, estas últimas, más acordes a la estación invernal.
Mientras que en tanto la web oficial del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina señala que “de acuerdo con los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre septiembre-octubre-noviembre 2024 (SON), hay 55% de probabilidad de que las condiciones sean neutrales y 41% de chances de desarrollo de ‘La Niña’”. Así que si bien el SMN admite que hay chances de la llegada de “La Niña”, las probabilidades no son tan altas.
¿Qué es “La Niña”?
A diferencia de “El Niño”, “La Niña” es el fenómeno climático que trae consigo un periodo de bajas precipitaciones. Durante éste, las temperaturas se enfrían en la superficie del océano Pacífico a la altura del Ecuador.
Si bien ambos fenómenos alternan, no se dan todos los años, de modo que a un “Niño” o una “Niña” le puede seguir un período neutro. El ciclo estimado oscila entre los dos y siete años. (DIB)