En una sesión maratónica, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que declara a la educación como «servicio estratégico esencial«. La iniciativa, impulsada principalmente por el diputado Alejandro Finocchiaro (PRO), busca encontrar un equilibrio entre el derecho a la educación y el derecho a huelga de los docentes.
El proyecto, que ahora pasa al Senado para su tratamiento, ha generado una intensa polémica. Sus defensores argumentan que beneficia a toda la sociedad y pone a los estudiantes en el centro del debate educativo. Finocchiaro sostiene que es necesario garantizar la continuidad del servicio educativo, especialmente considerando que 3 de cada 10 maestros en escuelas primarias del país son suplentes, lo cual impacta en el aprendizaje.
Por otro lado, los gremios docentes, liderados por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), se oponen firmemente a la medida. Consideran que el verdadero objetivo es limitar su derecho a huelga y advierten sobre el riesgo de mercantilización de la educación. María Laura Torre, del SUTEBA, expresó su preocupación de que la educación deje de ser un derecho para todos y se convierta en una mercancía.
La votación final arrojó 131 votos a favor, 95 en contra y 2 abstenciones, reflejando la división de opiniones sobre este tema crucial. El debate ahora se traslada al Senado, donde se decidirá si el proyecto se convierte en ley.
Esta iniciativa reaviva discusiones de larga data sobre cómo equilibrar los derechos laborales de los docentes con la necesidad de garantizar la continuidad educativa, en un contexto donde las huelgas docentes han sido frecuentes en Argentina.(Pergamino Virtual)