El poder adquisitivo de los jubilados continúa descendiendo año tras años. En el caso de los que no perciben bonos el salario real cayó 14% en el último año mientras que en el caso de los que cobran el refuerzo bajaron un 6,2%, según surge de cifras oficiales. Las prestaciones, en números reales, acumulan un descenso del 54% desde 2017, si no se cobran bonos, y del 26,2% en el caso de recibirlos. Estos datos corren entre septiembre de 2017, bajo la presidencia de Mauricio Macri, y diciembre de 2033.
En el caso de los que perciben un haber mínimo y suman a ese ingreso el bono mensual de $ 70.000, el poder adquisitivo de mayo fue 6% más bajo que el de seis meses atrás.
En este grupo está casi la mitad de los jubilados y pensionados, de acuerdo con datos de la Subsecretaría de Seguridad Social publicados por La Nación.
Siete años de pérdida
Las prestaciones pagadas por la Anses acumularon una muy fuerte pérdida de poder adquisitivo desde 2017 que se profundizó en los primeros meses de este año. Entre septiembre de 2017 y diciembre de 2023 los ingresos acumularon caídas de 26,2%, en el caso de quienes cobran la prestación mínima y tienen bono desde hace un año y medio, y de alrededor de 54% en el caso de quienes no reciben refuerzo.
En 2023, la caída del poder de compra fue de 14,2% para quienes cobran el haber mínimo más bono; de 32,3% para los que nunca tuvieron refuerzo (sin tener necesariamente ingresos que puedan considerarse medios o altos), y 37,4% para el grupo de quienes percibieron un adicional durante un año y dejaron de cobrarlo en septiembre del año pasado.
No obstante, en los primeros cinco meses del año la suba de haberes fue de 79,9% y la inflación, de 71,9%.
En julio se aplicará un alza de 4,2% y el ingreso más bajo de sistema (incluido el bono de $ 70,000) se ubicará en $ 285.600, aproximadamente. (DIB)