Con el hallazgo en dependencias del obispado castrense de 127 actas de bautismo realizadas durante la Dictadura en la capilla del campo de concentración que funcionaba en la ex ESMA, el nuevo Episcopado argentino girará esta semana al juez Federal Sergio Gabriel Torres y al Fiscal general, Pablo Parenti, dicha documentación.
De esta manera, la actual conducción de la iglesia argentina, alineada con las políticas que desde el Vaticano baja el papa Francisco, por primera vez, desde la recuperación de la Democracia, se toma la decisión de poner fin a 35 años de oscurantismo y ocultamiento sobre bebés apropiados en la ESMA, del sector clerical cómplice de la dictadura y partícipe necesario del genocidio argentino.
El texto de la CEA cursado a la justicia federal dice textualmente: “En nuestro carácter de miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, nos dirigimos a Ustedes en relación con la solicitud que nos fuera cursada en orden a establecer un mecanismo de acceso a la información sobre bautismos celebrados en la Escuela de Mecánica de la Armada durante el período 1975-1984, y de cuyo registro nos hemos enterado recientemente.
Tenemos la firme convicción de que la Iglesia debe extremar sus esfuerzos para contribuir al camino de la memoria, la verdad y la justicia en todos los campos, especialmente ante la gravedad de los delitos de lesa humanidad perpetrados bajo el Terrorismo de Estado durante los años 1976-1983.
Compartiendo el sentimiento y anhelo del Santo Padre, la Conferencia Episcopal Argentina pone a disposición de la justicia la totalidad de la información registrada en la mencionada documentación, en continuidad con el proceder de esta Conferencia ante los requerimientos de la justicia en estos últimos años.
Consideramos que estas actas pueden estar al alcance de organismos de derechos humanos de reconocido prestigio e investigadores procedentes de diversos ámbitos académicos.
Queremos reiterar nuestro compromiso de poner en conocimiento inmediato de la autoridad judicial aquellos datos e informaciones que pudieran surgir en el futuro, encareciéndole en cada caso el respeto de la confidencialidad de los datos consignados a tenor de las disposiciones constitucionales y de derecho canónico vigentes para esta materia”. (InfoGEI