Presbicia: qué es y cómo la tecnología puede solucionar esta afección visual que padecen cada vez más personas

 La presbicia, conocida como ‘vista cansada’, es la alteración del ojo que consiste en la imposibilidad de ver con claridad los objetos próximos y que se debe principalmente a la rigidez del cristalino.

Cada 15 de mayo se celebra el día de la presbicia, una condición visual que, esencialmente, dificulta la capacidad para ver de cerca con precisión, y afecta a la gran mayoría de la población a partir de los 40 años de edad. Cuando se comienza a alejar los objetos como libros, etiquetas de productos, menúes de restaurantes o el celular para poder leer, lo más probable es que se trate de presbicia.

La presbicia parece llegar cada vez más temprano según advierte Mauro Stabile, CEO de Novar, empresa de lentes oftálmicos. Diferentes estudios muestran que hace 30 años lo típico era que comenzara a partir de los 50, pero hoy en día muchas personas la experimentan ya desde el inicio de sus 40. Llegar a saber por qué esta condición se está adelantando, permitiría tal vez poder retardar lo más posible su aparición y disfrutar de una buena vista el mayor tiempo posible.

En algunos países como España, el 81% de la población mayor de 45 años sufre presbicia, llegando esa cifra al 98% pasados los 65. En Argentina, aproximadamente el 25 % de la población tiene algún tipo de problema refractivo y alcanza a más de 12 millones de personas. De ese número total, el 96,4% dijo tener algún problema de visión.

«Se sabe que la solución para la presbicia son los lentes multifocales o progresivos. Sin embargo, había un problema que matemáticamente no podía ser resuelto. Y era la pérdida de calidad óptica en las zonas periféricas del lente y que, aunque el cerebro se acostumbra a ignorarla, suele provocar molestias como dolores de cabeza«, comenta Stabile.

Y fue por este motivo que desde hace ya más de un año, Novar junto con su equipo de profesionales de la visión, la ingeniería, física y matemáticas, desarrollaron los primeros lentes en el mundo en base a inteligencia artificial para justamente dar soluciones efectivas a la presbicia. «Mediante esta tecnología logramos alcanzar calidades ópticas que superan a cualquier otra desarrollada por humanos. Logramos que sea un hecho optimizar la visión, tanto en campo como en calidad y sin límites periféricos, gracias a la inteligencia artificial», comenta el Lic. Gabriel Martin, físico y director de Investigación y Desarrollo y parte del equipo responsable del desarrollo de lentes novar con tecnología de Inteligencia Artificial.

Los principales beneficios de utilizar lentes hechos con IA son:

·         Visión sin límites periféricos.

·         Visión no borrosa (sin swim effect).

·         Zona de lectura más confortable.

·         Campo visual más amplio.

·         Sin cansancio visual por el uso de computadoras.

·         Precisión de imágenes en alta definición.

·         Adaptación única.

·         Visión protegida y saludable.

·         Visión sin reflejos.

Lentes hay muchos; casi tantos como personas que los necesitan. Probablemente a lo largo de la vida prácticamente todas las personas deban utilizarlos. Por eso, a la hora de cuidar la visión es importante contar con la mejor tecnología. Y en ese aspecto, pocos lentes logran las mejoras, la adaptabilidad y la optimización como los desarrollados con Inteligencia Artificial.

La tecnología de IA permite fabricar distintos tipos de lentes, para dar soluciones efectivas a la presbicia, controlando además el astigmatismo periférico. Y la ventaja de esto, pensando en las personas que utilizan lentes todos los días de su vida, es la posibilidad de contar con lentes desarrollados con la última tecnología, que brindan no sólo mejor definición sino también más amplitud óptica.

 

Recomendaciones para cuidar los ojos

Teniendo en cuenta que el deterioro de la visión representa una merma en la calidad de vida y en la productividad laboral, entre otros parámetros, los expertos recomiendan:

·         Tomar un descanso cada media hora, focalizando en objetos lejanos.

·         Realizar parpadeos frecuentes de manera consciente.

·         Utilizar gotas de lubricantes artificiales.

·         Colocar las pantallas a entre 15° y 20° por debajo de la altura de los ojos y a una distancia mayor a 30 cm.

·         Trabajar con buena iluminación ambiental.