Pedro Peirone es un vecino de San José de la Esquina que todos los días se sube a su chata para ir a trabajar. En el camino, muchas veces, se encuentra con estudiantes, trabajadores o caminantes que hacen dedo para llegar más rápido a su destino.
Habitualmente, el reparador de molinos y bombas sumergibles pone a disposición su asiento de acompañante para no viajar solo a las ciudades del sur de Santa Fe, donde tiene algunos clientes. Sin embargo, este lunes por la mañana, Peirone tuvo un copiloto muy particular. Misterioso. Muy misterioso. Tan misterioso que desapareció sin dejar más rastro que una alfombra quemada.
«Estoy un poquito tensionado, con nerviosismo, pero no estoy asustado», aseguró Pedro, entrevistado por Rosarioplus.com. Mientras el episodio se va volviendo viral, el hombre intentaba este lunes al mediodía continuar su vida habitual.
Según explicó Peirone entrevistado por el periodista Omar Llanos, de San José Video Cable, el misterioso viaje inició en la ruta 92, a la salida de Arteaga y finalizó a pocos metros del cementerio de San José de la Esquina, antes de ingresar a la localidad.
«El pibe tenía una vestidura parecida a los que van a la escuela Industrial», recordó el reparador de molinos y agregó: «Me pidió que lo bajara en el cruce del cementerio. Apenas desciende de la camioneta siento un olor a quemado espantoso, por eso bajé para ver si había algo prendido fuego». «En ese momento miro y no lo veo más al tipo», dijo. «No se ven pisadas en la tierra, como si nadie se habría bajado de mi camioneta», comentó Pedro.
Luego del asombro por la desaparición del muchacho, Pedro volvió a ingresar a su chata y comprobó que el olor a quemado venía del interior del vehículo. «Subo y me encuentro con la alfombra de goma de la camioneta derretida con la forma de los pies del tipo», afirmó.
Sin poder salir de su asombro, el oriundo de San José de la Esquina se dirigió a la comisaría de la zona para hacer la denuncia y buscar algún indicio del joven. Aunque la búsqueda fue inmediata, el extraño joven no dejó ninguna huella en su camino, con excepción de la alfombra quemada de Pedro.
«Me vine a Rosario a buscar mercadería para el trabajo», indicó Pedro, algunas horas después del misterioso suceso», en diálogo con Rosarioplus.com. «La denuncia está hecha, pero no hay novedad porque no se ven rastros de alguien que haya bajado de la camioneta», afirmó. «La alfombra la tengo en la camioneta, igual a como estaba», aclaró el hombre.(La Guia)