En una escena que desafía la razón y el orden público, la mañana de este miércoles en Pergamino se tiñó de caos cuando un camión que transportaba ganado vacuno volcó en plena avenida Enrique Venini, uno de los principales accesos a la ciudad. Lo que siguió fue un espectáculo surrealista de corridas, desesperación y actos ilegales mientras los residentes se apresuraban a hacerse con pedazos de carne fresca.
El accidente, que tuvo lugar en el cruce de la Ruta Nacional 188 y la calle Pedro Baños, provocó un colapso en el tráfico y una situación de emergencia en el área cercana al barrio Villa Alicia. Con el camión volcado y vacas desparramadas sobre el asfalto, una multitud no tardó en acudir al lugar, no precisamente para ayudar en la situación de emergencia, sino para aprovechar la oportunidad de obtener carne gratis.
Las imágenes captadas por testigos muestran la desesperación de algunos vecinos, quienes, ignorando cualquier sentido de la ley o la seguridad, se lanzaron a faenar a los animales utilizando cualquier herramienta disponible. Sin respetar la presencia de las autoridades policiales, algunos llegaron al extremo de emplear sogas para arrastrar a los bovinos fuera del camión, donde luego procedieron a despiezarlos a la vista de todos.
Mientras tanto, la presencia de Gendarmería Nacional intentaba mantener un mínimo de orden, aunque la tarea era abrumadora. Con el tráfico detenido y un grupo significativo de residentes concentrados en la tarea de faenar, la escena se asemejaba más a un mercado ilegal que a una situación de emergencia.
El incidente, aún bajo investigación para determinar las causas del vuelco, deja una estela de interrogantes sobre la conducta humana en situaciones límite. Más allá del impacto del accidente en sí mismo, la reacción de algunos habitantes de Pergamino plantea cuestiones sobre la moralidad colectiva y los límites de la ley cuando la necesidad y la oportunidad se encuentran en conflicto.