En medio de la tensa discusión por los aumentos salariales con los gremios docentes, la provincia de Buenos Aires decidió eliminar los bachilleratos para adultos en todo el territorio bonarense.
Si bien la Resolución fue firmada a finales de 2017, entrará en vigencia a partir del correspondiente ciclo lectivo, cuyo inicio pende de un hilo a partir del fracaso en las negociaciones.
En rigor, la dirección General de Cultura y Educación, a cargo de Gabriel Sánchez Zinny, estableció que “los alumnos de 18 años o más, que requieran iniciar o finalizar sus estudios, primarios y/o secundarios, deberán concretarlos bajo las diferentes ofertas educativas dependientes de la Dirección de Educación de Adultos, en sus distintos formatos y ámbitos de desarrollo”.
Estas ofertas, a las que se hace mención, incluyen únicamente los llamados CENS (Centros Educativos de Nivel Secundario). Es decir, que las escuelas que dictaban la formación de adultos (normalmente en horarios nocturnos) dejarán de hacerlo.
En este sentido, los actuales Bachilleratos de Adultos, adoptarán la denominación de “Bachilleratos Juveniles”, que sólo atenderán la población estudiantil comprendida entre los 15 y 17 años.
Los alumnos que en el ciclo lectivo 2017 estaban comprendidos en una edad de 17 años o más, “proseguirán sus estudios en los establecimientos educativos en los que venían desarrollando su escolaridad y mientras mantengan la regularidad, hasta su egreso del nivel y conforme el régimen académico para el Nivel Secundario”, aclararon.
Al tomar conocimiento de la medida, SUTEBA solicitó la impugnación de la Resolución 1657/17 al considerarla “inconstitucional” y que contraviene la “pirámide jurídica vigente, afectando los derechos de los trabajadores de la educación”.
La polémica decisión se suma al cierre de las escuelas del Delta, medida que generó la indignación del cuerpo docente y de gran parte de la oposición. “Lesiona el derecho a la educación de la población del Delta de manera inadmisible, y pone en perspectiva que bajo argumentos presupuestarios se condena a los sectores más vulnerables de la población”, apuntaron legisladores K.
En ese orden, reclamaron que la administración bonaerense dé marcha atrás con la medida y resaltaron que la decisión de cerrar los servicios educativos para trasladarlos a otros establecimientos de la región “implica drásticos cambios en la rutina familiar” la que se vería afectada negativamente.
Mientras tanto, la Provincia lanzó una cruzada contra los gremios docentes en medio de las negociaciones paritarias, quienes este jueves volvieron a rechazar la oferta del 15 por ciento de incremento, sin cláusula gatillo.(La Tecla)