Tras el fracaso de la Ley Bases, rechazada en la cámara de Diputados, el presidente Javier Milei analiza por estas horas una alianza más estrecha con Mauricio Macri, que tendría dos consecuencias inmediatas: una salida de los funcionarios ligados al peronismo de las provincias y un mayor protagonismo de PRO en el Ejecutivo, con un interbloque propio en el Congreso.
La posibilidad del estrechamiento de la alianza con PRO, el único bloque importante por fuera de La Libertad Avanza que aprobó todo el proyecto Bases, fue adelantada anoche por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien esta tarde estuvo en la Casa Rosada, donde estuvo reunida el jefe de Gabinete Nicolás Posse por más de una hora. También estuvo el presidente de la cámara de Diputados, Martín Menem.
Aunque por ahora no hay confirmaciones de nada, Milei tendría decidida la salida de su gabinete de los funcionarios ligados al peronismo. Es parte de su guerra con los gobernadores “dialoguistas”. El más importante es Osvaldo Giordano, que está al frente de la ANSES y responde al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, uno de los apuntados por la Casa Rosada a raíz del fracaso de la Ley Ómnibus.
Además, estarían bajo la lupa el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el secretario de Obras Públicas, Luis Giovine, también vinculados al “cordobesismo”. Flavia Royón, la secretaria de Minería, ligada al gobernador de Salta, Gustavo Saenz, es otra con el “boleto picado” que podría tener que irse. Eso, pese a la foto que difundió con ella el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, que fue interpretada no solo como un respaldo político de ese país, sino como una señal a favor de grandes empresas del sector minero.
Los tiempos de los cambios parecen haberse acelerado. Macri había previsto una crisis para marzo. Y por eso lanzó su candidatura para volver a presidir PRO: su idea siempre fue integrase a un gobierno libertario pero desde esa identidad. Fue uno de los primeros en entrever la obsolescencia de Juntos por el Cambio, que queda como espacio solo por la mención de algunos gobernadores. Pero el expresidente se vioi forzado a negociar ya. Por su parte, Bullrich parece empujar en el mismo sentido, aunque no necesariamente en alianza con el expresidente. De hecho, algunas fuentes hablan de un eje Bullrich-Santiago Caputo operando contra otro compuesto por Macri y la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien el expresidente se habría reunido en las últimas horas.
Con Milei en Roma nada se confirmará hasta la semana que viene, cuando esté de vuelta de ver al Papa Francisco. Pero algunas de las posibles incorporaciones que se mencionan son Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal o Diego Santilli. El primero había sido propuesto por Macri para ocupar la presidencia de Diputados, cargo que recayó en el libertario Martín Menem mientras que el exprecandidato a Gobernador podría reemplazar a Guillermo Francos en el ministerio del Interior.
Bullrich apuntó también contra el designado secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli: “Es importante que la gente que esté en el gobierno esté alineada con el mismo. No sé si Scioli está alineado. Hace muchos años que viene practicando una idea muy diferente”, sostuvo. “El Gobierno hoy tiene que alinearse políticamente. Esto no es un tema de amigos. Es un tema de que toda la gente tiene que defender una causa y jugarse por la causa”, concluyó.
Por su parte, el senador por Formosa Francisco Paoltroni (LLA) coincidió con la ministra Bullrich en la necesidad de una nueva conformación política basada en una alianza entre el espacio gobernante y Pro, ya que que “la idea tiene que regir cuando se comparte el pensamiento”. En declaraciones radiales, el senador que estuvo a punto de ser designado como presidente provisional de la Cámara alta y perdió una interna libertaria cuestionó al radicalismo porque “parece más representados” por el Frente de Izquierda. (DIB)