Una vez más, San Pedro emerge como un tesoro paleontológico, esta vez con el descubrimiento de los fósiles de un armadillo colosal, un Neosclerocalyptus ornatus de aproximadamente 200 kilogramos. El asombroso hallazgo tuvo lugar en un antiguo pantano durante una exploración rutinaria en las barrancas que rodean la ciudad.
El Museo Paleontológico «Fray Manuel de Torres» de San Pedro compartió la noticia a través de sus redes sociales, describiendo el evento como un «hallazgo poco frecuente«. El equipo de investigadores logró desenterrar los restos en una capa sedimentaria excepcionalmente consolidada, con una antigüedad que supera medio millón de años.
José Luis Aguilar, director del museo, detalló la importancia del descubrimiento al afirmar que el armadillo prehistórico conserva partes de su anatomía con la misma disposición que cuando deambulaba por la llanura pampeana prehistórica. «No es común encontrar partes complejas como las manos y los pies, con pequeños huesos intactos después de cientos de miles de años«, agregó Aguilar.
Las extremidades recuperadas, sorprendentemente, se encuentran en un estado de conservación que las hace parecer recién fallecidas. Este fenómeno se atribuye a la muerte del armadillo en un antiguo humedal, donde quedó atrapado y se preservó como en un «estado de suspensión temporal«.
El Museo destaca la rareza y el valor científico de este tipo de descubrimientos, ya que proporcionan una amplia gama de información sobre la anatomía, movilidad, peso y otros datos cruciales relacionados con la especie encontrada. El hallazgo incluyó las dos ramas mandibulares, un húmero completo, fragmentos de la coraza y una sucesión de vértebras completas de la cola del mamífero fósil, ofreciendo a los paleontólogos una oportunidad única para estudiar y comprender en detalle a este gigante de la prehistoria.(Pergamino Virtual)