Marcos Di Palma enfrenta acciones legales por conducción temeraria en Pergamino

En una noche aparentemente tranquila en la estación de servicio ubicada en Avenida de Mayo y Merced de la ciudad de PergaminoMarcos Di Palma, conocido ícono del automovilismo argentino, protagonizó un incidente que ha desencadenado consecuencias legales. El ex piloto, de 51 años, se enfrenta a una causa penal por el delito de ‘conducción temeraria‘ luego de protagonizar un video titulado «Trompos en Pergamino junto con los amigos«, donde se le ve realizando maniobras peligrosas en un auto de competición en pleno centro de la ciudad.

El intendente de Pergamino, Javier Martínez, confirmó el inicio de una causa penal contra Di Palma por conducción temeraria y reveló que la jueza de Faltas local, Marcela Noe, le ha labrado una causa contravencional por infracciones a las normas de tránsito. Este episodio, registrado en una estación de servicio, ha generado preocupación entre los ciudadanos locales y ha avivado el debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas en el cumplimiento de las normativas.

En un video que supera los once minutos de duración, Di Palma realizó arriesgadas maniobras en un auto de competición, lo que desató la indignación de quienes transitaban por el lugar. La jueza Noe ha señalado que el vehículo no cumplía con los requisitos obligatorios para circular, y que se cometieron múltiples infracciones, incluyendo la falta de medidas de seguridad, carencia de chapa patente y luces, así como la utilización indebida de la vía pública para fines no autorizados.

El artículo publicado anteriormente en nuestro portal destacó la falta de respeto hacia peatones y conductores, generando un debate sobre la responsabilidad de una figura pública como Di Palma. La Municipalidad de Pergamino, consciente de la gravedad de la situación, está evaluando las sanciones correspondientes. El área de Tránsito elabora un informe detallado que será presentado ante la jueza de Faltas, quien deberá determinar la gravedad de la infracción y la medida a tomar, considerando el riesgo que representó para la seguridad de los presentes.

Aunque Di Palma goce de simpatía entre sus seguidores, su estatus de ídolo no le eximirá de las consecuencias legales derivadas de su conducta imprudente. La situación pone de manifiesto la responsabilidad que conlleva ser una figura pública y cómo las acciones de estas personalidades pueden impactar en la percepción de la sociedad hacia las normas y reglamentos.(Pergamino Virtual)