En los últimos dos días, la ola de mosquitos de la especie Aedes albifasciatus que azotó a distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y a la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2023, finalmente mermó, por las estrategias de fumigación y porque, hasta este domingo, no se registraron lluvias intensas.
En tanto, las tormentas con precipitaciones copiosas, que producen anegamientos y encharcamientos temporarios, vuelven a encender las alarmas sobre la proliferación de esta especie de mosquito, llamada “de la inundación” o “plaga”, ya que justamente el agua puede avivar reservorios de huevos que hayan quedado en zonas secas y en estado de latencia.
María Victoria Micieli, doctora en Ciencias Naturales y directora del CEPAVE (Centro de Estudios Parasitológicos y Vectores), explicó a DIB que “las lluvias generan los sitios de cría, inundan los terrenos anegables, que en general son terrenos bajos, de las afueras de la ciudad, y son los charcos de inundación que vemos, por ejemplo, a lo largo de la autopista Buenos Aires – La Plata”. En esa línea, apuntó que “los mosquitos detectan estas zonas bajas, ponen los huevos, y si los charcos secan esos huevos van a quedar en seco y pueden estar meses hasta que otra lluvia inunde nuevamente la zona y se produzcan grandes criaderos”.
Sobre esta posibilidad de supervivencia que tienen los huevos de esta especie durante tiempo prolongado, la especialista indicó que “hay investigaciones que determinan cuánto puede vivir ese huevo en seco y es un año, incluso más”.
De este modo, las intensas lluvias que se han registrado durante este domingo en todo el territorio bonaerense y en especial en el norte provincial y AMBA, podrían reavivar los criaderos de esta especie de mosquito, que tiene un comportamiento más agresivo y se mueve en colonias de gran cantidad de individuos.
Ante la proliferación de una nueva ola de estos insectos, se recomienda usar repelentes, espirales en los hogares, ropa que pueda cubrir el cuerpo y estrategias de fumigación a nivel comunitario.
El Aedes albifasciatus es el mosquito que transmite la Encefalomielitis Equina del Oeste (EEO), enfermedad que afecta a los caballos y que también puede infectar a seres humanos. (DIB)