La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) informó que este viernes presentará un recurso de amparo ante la Justicia para frenar la implementación del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 que impulsa el gobierno de Javier Milei por considerar que “lleva a la destrucción a la profesión farmacéutica y pone en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos”.
Además, los profesionales del sector realizarán una concentración frente al Palacio de Tribunales, en el centro porteño, al tiempo que las farmacias harán un paro de una hora al mediodía, como medida de fuerza.
“Con el argumento falso de bajar el precio de los medicamentos, el DNU lleva a la destrucción de la profesión farmacéutica, minando 20 artículos de la Ley 17.565 de ejercicio profesional”, sostuvo la Confederación Farmacéutica en un comunicado.
El DNU 70/2023, mediante la modificación de la ley 17.565, elimina la exigencia de que los medicamentos denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio, sólo podrán ser efectuadas en todo el territorio de la Nación, en farmacias habilitadas, por lo que otros comercios quedarían en condiciones de comercializar fármacos.
La medida dictada por el Gobierno deja sin efecto lo que establecía la ley, que determinaba que “la venta y despacho fuera de estos establecimientos se considera ejercicio ilegal de la farmacia y, sin perjuicio de las sanciones establecidas por la ley, los que la efectúen podrán ser denunciados por infracción al Código Penal”.
“También lleva al fin de las farmacias que están en los barrios más alejados, en los pueblos, beneficiando a las cadenas que se concentran en los grandes centros urbanos”, detalló COFA.
De igual modo, los profesionales farmacéuticos resaltaron que con estas medidas “los medicamentos no van a bajar de precio, porque el precio lo fijan los laboratorios, no las farmacias”, pero “lo que sí va a suceder es que se pone en extrema vulnerabilidad la salud de los argentinos quitando controles sanitarios sobre los medicamentos”. En esa línea, agregaron: “Si hay desvíos en la calidad, problemas de fabricación, adulteración o falsificación, no va a haber forma de detectarlo oportunamente ni de retirar esos productos del mercado”, destacó.
En defensa justa de su profesión y labor, concluyeron: “Los farmacéuticos somos imprescindibles, sobre todo hoy, en un contexto de crisis del sistema sanitario, cada vez con mayor demanda de atención. Brindamos servicios fundamentales como el control de la presión, aplicación de vacunas, de inyectables, curaciones, manejo de la medicación”. (DIB)