El fin de semana pasado, una extensa tormenta afectó la región central de Argentina, abarcando 1,500 kilómetros y causando estragos significativos. Cindy Fernández, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional, señaló que este fenómeno, denominado «Tormentas severas con ráfagas destructivas«, fue resultado de una combinación de factores climáticos, incluyendo aire extremadamente cálido e inestable, vientos intensos y la llegada de un frente frío desde la Patagonia.
Fernández explicó que las temperaturas contrastantes generaron «tormentas severas con ráfagas destructivas», organizadas en una línea que atravesó varias provincias. Aunque las tormentas son comunes en Argentina, esta tuvo un impacto notable debido a su extensión y la cantidad de áreas pobladas afectadas.
La meteoróloga advierte que, con el fenómeno de El Niño, se espera un aumento en la frecuencia de tormentas intensas este año. Destaca la importancia de estar atentos a las alertas oficiales y la información meteorológica. Mientras las condiciones inestables persisten en el centro del país, se espera que el clima mejore hacia el final de la semana.