Como se esperaba, Cristina no habló sobre su candidatura, pero si dijo que venía a sumarse “como una más, a poner el cuerpo y el corazón», al tiempo que presentó los temas de agenda legislativa, que con ejemplos de carne y hueso, su espacio promete ocuparse.
En el marco de un estadio colmado con cerca de 45 mil personas y varios miles en los alrededores, sin banderas partidarias, pero si con la argentina, la ex mandataria enfocó su discurso hacia el ciudadano común y los problemas que cotidianamente afronta.
La dos veces presidenta constitucional arranco su discurso poniendo en contexto los temas de actualidad de los últimos días: «Nos endeudaron en 100 mil millones de dólares y ahora nos quieren endeudar por 100 años más», afirmó sobre la polémica decisión que el Gobierno tomó este lunes, para seguidamente reflexionar: «No es justo que hayan venido a desorganizarnos la vida así. La gente tenía su vida organizada».
Sin retórica, pero sí, con evidente emoción, Cristina fue descarnando cada uno de los temas que deberían conformar la agenda legislativa del Frente Ciudadano, para lo cual hizo subir al escenario a diferentes actores de la sociedad afectadas por la crisis económica que en este año y medio le generaron las políticas aplicadas por el gobierno de Cambiemos.
Así fue que trabajadores, jubilados, personas con capacidades diferentes, científicos del Conicet, desocupados, nietos restituidos, trabajadores, amas de casa y hasta cooperativistas, junto a Cristina los fue presentando y contando sus historias.
Respecto del frente «Unidad Ciudadana”, la ex presidenta indicó que “significa representar los intereses de las personas de carne y hueso». «Lo que necesitamos es ponerle un límite a este Gobierno en las próximas elecciones para parar el ajuste», aseguró.
Es otro de sus párrafos más destacados, Cristina señaló: «Si los remedios siguen aumentando, si nos siguen endeudando. ¿De qué 2019 me están hablando? Yo quiero que los argentinos lleguen a 2019, no un dirigente».
El discurso de Cristina, que duró poco más de 40 minutos, en ningún momento hizo referencia a funcionario o dirigente alguno, aunque su contenido de alguna manera los aludía, principalmente estuvo dirigido al ciudadano común, a aquellos que sin o con pertenecía partidaria, son sujetos del ajuste en curso, que están sufriendo sus consecuencias. (InfoGEI)