Desde Abuelas de Plaza de Mayo, a la cabeza de Estela de Carlotto, presentaron un reclamo a Google para que prohíba los contenidos negacionistas del terrorismo de Estado, como ha hecho en Alemania sobre los contenidos que niegan Auschwitz.
“¿Por qué Google Argentina no protege a los argentinos de la difusión de contenido negacionista que perpetúa el dolor y el sufrimiento de las víctimas y sus familias?”, dice el comunicado firmado por la presidenta de Abuelas que busca que la empresa replique su medida de prohibir o denunciar contenido que defienda los crímenes de lesa humanidad cometidos por el nazismo en Alemania.
Así, el mensaje propone: “Es nuestro deber recordar y honrar a las víctimas y luchar para que nunca más se repita una tragedia similar en nuestro país” y cita el ejemplo de la política que tomó la multinacional en Alemania, “Google y YouTube han tomado medidas para prohibir contenido de este tipo (se refiere al contenido pro-Auschwitz) en sus reglas de uso, reconociendo la importancia de no permitir que se difundan falsedades sobre eventos históricos tan trascendentales y dolorosos”.
La carta fue enviada a Google basándose en los resultados de un informe elaborado por Contextual, una iniciativa del Instituto de Desarrollo Digital de América Latina y el Caribe () que analiza la desinformación y los discursos antidemocráticos en las redes, que mostró que las redes sociales difunden y por lo tanto amplifican el discurso negacionista de Milei y Villarruel.
La nota fue dirigida a los altos mandos de la empresa, Víctor Valle, el “CEO – Country Managing Director” de Google Argentina, y a Eleonra Rabinovich, “Public Policy & Government Affairs Senior Manager” de Google. En ella, Estela de Carlotto expresa que la última dictadura deja “un legado de dolor y sufrimiento inmenso” que se llevó a 30.000 argentinos y que “dejó heridas profundas en nuestras familias y en toda la sociedad argentina”.
Entonces, el pedido de Abuelas de Plaza de Mayo es que Google pase a “considerar seriamente tomar medidas similares a las tomadas en otros países en la interpretación y aplicación de sus propias reglas, para prevenir la propagación de contenido que niega los crímenes de la dictadura cívico militar en Argentina”.
Hoy, Cecilia Pando, la ultraderechista y amiga de Victoria Villarruel, y pidió la liberación de genocidas enjuiciados o con juicios en suspenso que están presos argumentando que se violan sus garantías constitucionales. En un momento posterior, sostuvo que era necesario porque se van a necesitar a las fuerzas para futuras represiones que silencien el conflicto social que generarán las medidas de Milei. (DIB)