Intendentes peronistas del interior presentarán un listado de reclamos a la gobernadora María Eugenia Vidal como condición para adherir al Pacto Fiscal que propuso a fines del año pasado, al tiempo que exigieron incrementar el porcentaje de la masa coparticipable y reeditar el Fondo de Infraestructura.
Unos 15 jefes comunales -todos de distritos del interior provincial- además de legisladores, concejales y dirigentes «sin tierra», se reunieron esta tarde en la localidad bonaerense de Azul, lugar elegido por el conflicto de la planta de Fabricaciones Militares (Fanazul), cuyo cierre produjo 220 despidos.
Durante el encuentro, los intendentes avanzaron en una posición común frente al Pacto Fiscal bonaerense, ya rechazado por el grupo, y acordaron cerrar en las próximas semanas un listado de «concesiones» por parte de la Provincia para adherir.
Y en un duro comunicado, aseguraron que el Pacto «nada tiene de consenso ya que se están ejerciendo presiones verdaderamente extorsivas para conseguir su firma». Además, sostuvieron que el mismo «es flagrantemente violatorio de la autonomía de los municipios».
Entre los puntos reclamados figuran la rediscusión del régimen de coparticipación y la reedición del Fondo de Infraestructura, una modalidad surgida en los últimos años de la administración de Daniel Scioli y continuada por Vidal durante sus primeros dos años de gestión, actualmente dado de baja.
Respecto a la Coparticipación, los jefes comunales buscan participar en la redefinición del Coeficiente Único de Distribución (CUD) que el Gobierno elaborará este año, pero fueron más allá al plantear que se amplíe el porcentaje de recursos que la Provincia gire a las comunas.
Al respecto, el intendente de Laprida, Alfredo Fisher, sostuvo que «hay una preocupación en muchos intendentes por la forma de distribución de esa masa coparticipable, y creemos que tenemos que cambiar la cantidad que se reparte».
El jefe comunal señaló que la distribución de esos fondos «data de los años ’80, cuando la Provincia se hacía cargo de la educación, la seguridad, las políticas deportivas y culturales, que hoy son todas responsabilidades municipales. Y nosotros seguimos con la misma proporción de los recursos».
Además, consideró acciones como el Pacto Fiscal como un «intento centralista» del Gobierno bonaerense: «La Gobernadora en este Pacto Fiscal nos dice ‘no te tenés que endeudar, no podés aumentar las tasas, tenés que dar mejores servicios y te voy a dar menos plata’», sostuvo.
Críticas
El grupo de intendentes del interior surgió como un polo de poder alternativo a los jefes comunales del Conurbano en la puja por el PJ bonaerense. Sin embargo, en su interior las posiciones son variadas: algunos jefes comunales (como el de San Antonio de Areco, Francisco Durañona) se encolumnan en el «Grupo Resistencia» que empuja la postulación de dirigentes kirchneristas con una activa participación de la senadora Cristina Fernández; mientras que otros promueven una renovación partidaria, con la expresidentra participando pero no liderando el nuevo esquema.
Tras la reunión, los intendentes emitieron un comunicado en el que cuestionaron duramente las políticas económicas y sociales de los gobiernos nacional y bonaerense, y abogaron por generar «las condiciones para garantizar el triunfo del movimiento nacional en 2019».
«Nos encontramos ante la obligación indeclinable de tomar posición política frente a la grave situación económica y social a la que nos expone el modelo financiero de exclusión, endeudamiento y ajuste que encabeza Mauricia Macri en la Nación y María Eugenia Vidal en la provincia», sostiene el comunicado.
Además, los jefes comunales indicaron que se eligió Azul como locación para el encuentro «para ponernos al lado de los principales problemas que tiene la Argentina de hoy», en relación a los despidos en la planta de Fabricaciones Militares.
«La ciudad de Azul nos recibe hoy con un triste panorama: casi 250 trabajadores y trabajadoras de Fanazul han quedado en la calle por la decisión arbitraria del Gobierno Nacional quien, guiado por una visión economicista y ajustadora, cerró y puso en situación de desguace una empresa estratégica para los intereses nacionales y para el desarrollo local», se indica en el comunicado.
Además, se amplía que «tal como ocurrió en los años 90 y cada vez que gobernó el neoliberalismo en la Argentina se repite en Azul y en tantos otros distritos de la provincia el mismo escenario de despidos, cierres de plantas, reducción de horas, suspensión de líneas de producción y cierres de comercios, generando un estado de incertidumbre y desesperación respecto del presente y del futuro del cual habíamos logrado salir durante los 12 años de los gobiernos populares de Néstor y Cristina Kirchner».
Finalmente, los dirigentes aseguraron que «hemos dado este paso de plantear con humildad nuestras posiciones para garantizar el triunfo del movimiento nacional en las elecciones de 2019». (DIB)