Luego de un proceso legislativo que involucró debates y negociaciones, la reformada Ley de Alquileres (N° 27.737) ha sido promulgada por el Poder Ejecutivo Nacional a través del Decreto 533/23. Esta medida confirma que la norma ha entrado en vigencia, y todos los nuevos contratos de locación deberán ajustarse a sus disposiciones.
El artículo 12 de la ley, aprobada por mayoría en el Congreso de la Nación, establece que las nuevas reglas comienzan a regir «al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial«, lo que significa que su aplicación se inicia de inmediato, a partir del miércoles de esta semana. Además, es importante destacar que esta reforma será aplicable para los ejercicios fiscales a partir de 2023 en adelante.
Esta reforma de la Ley de Alquileres se concretó tras una prolongada discusión en el Congreso. Inicialmente, se presentaron dos proyectos, uno respaldado por el Frente de Todos y otro por Juntos por el Cambio. El proyecto que finalmente se convirtió en ley era el que ya tenía la aprobación del Senado de la Nación, aunque con algunas modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados.
La votación en la Cámara de Diputados tuvo lugar en una sesión especial que se extendió hasta altas horas de la madrugada. Con 128 votos a favor, 114 en contra y ninguna abstención, la propuesta respaldada por Unión por la Patria se convirtió en ley, aunque con una ajustada mayoría.
La nueva Ley de Alquileres implica varios cambios significativos
Los contratos de alquiler de viviendas deberán tener una duración mínima de tres años, una demanda largamente esperada por las organizaciones de inquilinos. Además, se establece que los contratos deben ser estipulados en moneda nacional, prohibiendo el cobro en dólares.
Las actualizaciones de los alquileres tendrán un plazo mínimo de seis meses, y el cálculo de los aumentos se basará en un coeficiente conformado por la menor variación entre el 0,9% del coeficiente de variación salarial del INDEC y el coeficiente de estabilización de referencia publicado por el BCRA.
Para los propietarios, la ley incluye la exención del pago del Monotributo para los ingresos generados por el alquiler de hasta dos propiedades. Además, tanto inquilinos como propietarios podrán deducir del Impuesto a las Ganancias un porcentaje equivalente al 10% del monto anual del contrato de locación, lo que representa un alivio fiscal para ambas partes.
La entrada en vigencia de esta reforma de la Ley de Alquileres marca un hito en el mercado de alquileres en Argentina y busca equilibrar los derechos y responsabilidades de inquilinos y propietarios.