Este lunes, vecinos repudiaron la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal en Mar del Plata, en el marco del anuncio oficial de un Metrobus que se instalará en esa localidad de la costa bonaerense.
El escrache se registró en las inmediaciones de la plazoleta “De las Américas”, en donde la mandataria estaba acompañada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Detrás de un vallado fijado por la seguridad del acto, un grupo de 30 personas, muchos de ellos docentes enrolados en el gremio docente Suteba, protestaron contra la gobernadora, con carteles que decían “Fuera Vidal” y leyendas referidas al conflicto gremial por la paritaria docente. Los manifestantes reclamaron por trabajo, apertura de paritarias, presupuesto para los comedores escolares, entre otras cosas.
“No tenés vergüenza. Los delincuentes nos están matando”, le gritó un hombre a la mandataria. En tanto, otras de las consignas fueron: “que vuelva Cristina (Kirchner)” y “que se vayan todos”. Al advertir los reclamos, la mandataria sólo atinó a saludar a los manifestantes
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La titular del oficialismo provincial había sufrido -junto al presidente Mauricio Macri- otro escrache el pasado viernes cuando visitaron la localidad de El Tigre, mientras que ambos ya habían sufrido un escrache con piedras en Mar del Plata 10 meses atrás.
El viernes, también sufrió un ataque similar el ministro de Justicia, Germán Garavano, en el edificio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde acudió a dar una charla.
Palabras oficiales
Mientras se registraban estas manifestaciones, la gobernadora bonaerense brindó un breve discurso junto al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, en el que anunció la construcción de un Metrobus.
“Ojalá que cada uno de los vecinos de Mar del Plata puedan disfrutar de esta obra en pocos meses. Vamos a seguir haciendo, seguir avanzando. La Argentina de la confrontación es la que queremos dejar atrás haciendo”, dijo Vidal.
Por su parte, el ministro Dietrich aseguró que “siempre hay alguna queja” y recordó que, con la construcción del Metrobus porteño “prácticamente todos los actores tenían alguna preocupación” porque siempre “los cambios generen resistencia”. “Algunas son genuinas dudas, otros lo usan por un cuestionamiento político”, dijo el ministro de Transporte. (InfoGEI)