El ministro de Defensa, Jorge Taiana, y el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, inauguraron en IMPSA la Nave de Defensa “Malvinas Argentinas”, un centro de desarrollo estratégico para el sector que estaba inactivo desde 2018 y en el que a partir de ahora se llevan adelante proyectos con tecnología de vanguardia como la modernización de los vehículos blindados del Tanque Argentino Mediano (TAM2C), integrados en un 70% con componentes nacionales, así como líneas de producción e integración de componentes, clave para promover la industria de la defensa nacional con mano de obra local, desarrollo de proveedores, capacitación y tecnología 4.0.
Taiana destacó: “La capacidad de IMPSA y de su trabajo en metalmecánica de primera línea, demuestra que una empresa argentina puede recuperarse, salir adelante y puede realizar una serie de trabajos de gran calidad. Eso tiene que ver con una decisión política de recuperarla y con la capacidad de sus trabajadores”.
“La industria para la Defensa crece en todo el mundo porque hay una revolución tecnológica que la obliga a modernizarse y a tener cada vez más desarrollo y esta nave, que se llama Malvinas Argentinas, no solo reconoce a los que lucharon por las Islas y el reclamo permanente de la Argentina para obtener el ejercicio efectivo de su soberanía, sino que es la nave que IMPSA ha destinado para trabajos que tengan que ver con la defensa argentina”, enfatizó el ministro.
“Necesitamos empresas que se dediquen a la producción para la defensa y que cuenten con una articulación muy profunda entre la pequeña y mediana empresa para construir este clúster productivo, eso es lo que tratamos de desarrollar junto con IMPSA, que lo hace de manera extraordinaria y que gracias a su capacidad tecnológica impulsa esta sinergia estratégica entre el Estado y el sector privado”, finalizó el titular de la cartera.
“Es muy importante no sólo contar que somos capaces de proyectar, sino de hacer, e IMPSA es un ejemplo concreto de esta Argentina que es presente y, sobre todo, futuro porque hoy estamos viendo resultados que son las bases del verdadero desarrollo de nuestro país. Hoy cuando vemos a los trabajadores, orgullosos de volver a esta nave que estaba abandonada, nos ratifica que Argentina tiene todo para dar el salto al crecimiento sostenido”, afirmó Mendiguren, y resaltó la importancia del trabajo conjunto entre el sector público y privado: “Con el compromiso político de Sergio Massa apostamos a la recuperación de IMPSA y el resultado es una empresa nacional que empuja el crecimiento del país. Esta sinergia demostró ser beneficiosa y por eso hoy podemos celebrar esta nueva nave industrial para que Argentina vuelva a tener una industria nacional para la defensa”.
Por su parte, el presidente de IMPSA, Gabriel Vienni, destacó: “Con la inauguración de la nave ‘Malvinas Argentinas’ fortalecemos la sinergia entre la industria de la Defensa y la industria nacional, fundamentales para un plan estratégico de desarrollo como el que delineamos en el Plan Argentina Productiva 2030 para el cambio de la estructura productiva de nuestro país fundamentado en nuestro compromiso de sostener el nivel de actividad y de generar oportunidades hacia el futuro”.
Del encuentro también participaron el jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Defensa, Héctor Mazzei; la secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Daniela Castro; el subsecretario de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa, Roberto Adaro; el CEO de IMPSA, Gonzalo Guilardes; el presidente de Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (FMSE), Iván Durigón; el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Julio Horacio Guardia; la candidata a diputada nacional, María Amalia Granata; la directora de BICE Fideicomisos, Gabriela Lizana, y el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y de la CGT de Mendoza, Luis Márquez.; entre otras autoridades nacionales, provinciales y locales.
La decisión estratégica de dedicar una nave específicamente para el área de Defensa fortalece la industria nacional y busca mejorar y modernizar los procesos de producción. Estos proyectos también generan trabajo en otros sectores de la empresa como el área de ingeniería, de calderería o mecanizado.
En la nave “Malvinas Argentinas”, que funciona en el Centro de Desarrollo Tecnológico de IMPSA y en la cual trabajan profesionales y técnicos altamente calificados, además de avanzar en la modernización del Tanque Argentino Mediano (TAM2C) la empresa industrial está desarrollando otros proyectos para Defensa como la fabricación de una grúa de astillero para la Base Naval Puerto Belgrano o la capacitación a personal del Ejército Argentino.
El proceso de modernización de los TAMC2 incorpora sistemas de última generación, mayor precisión debido a la incorporación de un avanzado sistema de control de tiro digitalizado, así como el logro de una mayor velocidad de movimiento de la torre, gracias al reemplazo del sistema de movimiento hidráulico original por uno eléctrico, entre otras mejoras. La familia del TAM es el principal elemento blindado y mecanizado del Ejército y con su actualización tecnológica se busca extender la vida útil e incrementar las capacidades de los tanques, a partir de un proceso donde un 70% de los componentes, repuestos e insumos para el mantenimiento de estas unidades son de origen nacional.
A partir del trabajo en conjunto de IMPSA, a cargo de los sistemas mecánicos y la producción de repuestos, de la empresa israelí Elbit Systems, responsable del desarrollo electrónico, y el Ejército Argentino, que realiza el ensamblaje final, se modernizaron 72 tanques medianos.
Convenio con Fabricaciones Militares
Durante la jornada, IMPSA firmó un convenio con Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (FMSE) para desarrollar un nuevo sistema de alimentación eléctrica para su complejo industrial de Río Tercero, provincia de Córdoba. El proyecto prevé la construcción de una nueva estación transformadora de 132 kV (kilovaltios), que abastecerá a toda la demanda de la planta, una línea de Alta Tensión de más de un kilómetro de longitud y un nuevo vínculo al sistema interconectado nacional en 132 kV.
Este nuevo sistema de alimentación garantizará el suministro eléctrico continuo de toda la planta, evitando las interrupciones asociadas a fallas en las líneas de alimentación actuales. Además, permitirá acondicionar su sistema de distribución eléctrico interno al estándar utilizado en la actualidad para reducir costos operativos y aumentar el nivel de seguridad operativo.
IMPSA tiene una amplia trayectoria en la construcción de infraestructura eléctrica, tanto en el mercado nacional como en el internacional. Entre los proyectos más importantes que llevó adelante se destacan la construcción de estaciones transformadoras en 220 kV y 132 kV; líneas de alta tensión en 220 kV y 132 kV; sistemas inteligentes de desconexión de demanda y generación de redes de transporte; sistemas de medición SMEC; y sistemas de control, protección y comunicaciones. Con este expertise, IMPSA se posiciona como un actor clave para las obras de expansión que necesita el sistema eléctrico argentino.
A partir de esta obra, que demandará aproximadamente 18 meses, la Fábrica Militar Río Tercero se transformará en un Gran Usuario del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Con esa categoría de usuario, la planta podrá abastecer sus consumos a través de contratos con distintos generadores, en particular a partir de energía renovable que FMSE, en un futuro, podría llegar a generar en otras localizaciones propias.