Cada 25 de agosto, el mundo rinde honores a una profesión que es sinónimo de estilo y cuidado: los peluqueros. El Día Internacional del Peluquero es una ocasión especial para destacar la labor de aquellos que realzan la belleza capilar, pero ¿de dónde proviene esta celebración y cuál es su relación con Pergamino?
La génesis del Día del Peluquero se entrelaza con la historia de la realeza europea del siglo XIII, en específico con Luis IX, el rey de Francia. Este monarca otorgó un valor sobresaliente a la labor de los peluqueros, elevándolos a la categoría de caballeros, jueces y médicos. Incluso, su peluquero personal fue reconocido como un hombre libre y destacado. La distinción alcanzó su punto culminante al concederles el uso de un espadín, símbolo de su relevancia.
En esa época, la peluquería estaba reservada para la nobleza europea que utilizaba pelucas. El trabajo meticuloso de los peluqueros, pertenecientes a una clase social distinta, aseguraba la perfección y el mantenimiento de estas piezas. La fecha del 25 de agosto se vincula con la santificación de Luis IX por la Iglesia Católica, en ese mismo día.
La conexión de Pergamino con el Día Nacional del Peluquero se remonta a 1940. En aquel año, nuestra ciudad fue el escenario del Congreso Nacional de Peluqueros, convocado por la ex Federación Argentina. En este encuentro trascendental, se oficializó el 25 de agosto como el Día Nacional del Peluquero, consolidando una festividad que reconoce la dedicación de estos profesionales en toda la nación.
Así, mientras se celebran las manos habilidosas que dan forma a los estilos más elegantes, también se rinde tributo a la historia que se teje entre realezas y ciudades argentinas. El Día del Peluquero, con sus raíces profundas, simboliza la pasión por realzar la belleza y la conexión de Pergamino con este arte.(Pergamino Virtual)