Un policía mató de un balazo a un vecino al creer que era un cómplice de dos ladrones que lo asaltaron

Un policía bonaerense mató de un balazo a un vecino suyo al creer que se trataba de un cómplice de dos delincuentes que intentaron robarle sus pertenencias, en un crimen cometido en la localidad bonaerense de Burzaco por el que la madre de la víctima pidió que continúe detenido y vaya a juicio oral por “homicidio”.

Se trata de Ernesto Jorge Gerardo “Corcho” Montero, de 50 años, quien fue imputado por el delito de “homicidio agravado por resultar el autor miembro de fuerza de seguridad”, que prevé la pena de prisión perpetua, en perjuicio de Juan Ignacio Encina, de 30 años.

“Quiero que se quede en la cárcel, Juan era hijo único, yo me quedé sin nada, estoy sostenida por Dios y por mi hijo para pedir justicia”, dijo Nora Barrera, madre de la víctima, asesorada por el Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad (Pronalci) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

El hecho ocurrió el sábado 5 de agosto, alrededor de las 7.30, en el cruce de las calles Estrecho de Beagle y España, en Burzaco, partido de Almirante Brown, en la zona sur del conurbano bonaerense.

Montero dijo que en ese momento cruzó la calle, “viendo para el lado que se van ellos y es en ese segundo donde pasa la otra moto y es cuando efectúo un disparo”.

“Por los años que tengo de policía es que siempre andan de a dos motos robando, además me sorprendió, apareció de golpe casi al mismo momento que los otros sujetos se dan a la fuga”, añadió el oficial, quien vive al frente de la casa de la víctima.

La madre de Encina contó que su hijo había llevado a su novia, con la que convivía hacía un año, a la estación de trenes de Burzaco, tras lo cual regresó rápidamente porque en su casa quedó su hija de 6 años y ella se tenía que ir a trabajar.

“Le dio un disparo en la parte izquierda y mi hijo sigue manejando hasta mi casa, ‘abrime mamá, abrime’, estaba desesperada porque se escucharon dos estruendos”, refirió la mujer y agregó que otro vecino lo llevó en su camioneta al hospital Lucio Menéndez de Adrogué.

Allí, el personal de salud lo asistió y en una ambulancia fue derivado al hospital Oñativia de Rafael Calzada, donde quedó internado en grave estado tras ser operado hasta el 10 de agosto, que falleció a raíz de las lesiones sufridas.

En su declaración, Montero justificó su accionar al expresar que “nunca” tuvo “intenciones de matar”.

“Cuando pasó el primer hecho yo disparé al piso y si hubiera tenido otra intención hubiera disparado en dirección a estos sujetos o me hubiera acercado a la esquina y seguir disparando cuando huían, lo que pasó es una desgracia, un accidente, disparé por susto, miedo por mi integridad física, me sorprendió desde atrás, pensé que me iban a matar”, se excusó.

La madre de la víctima le pidió al fiscal de la causa, Jorge Grieco, y al Juzgado de Garantías 5 de Lomas de Zamora, que durante el proceso Montero esté detenido en una cárcel y que vaya a juicio oral por el asesinato de su hijo. (DIB)