A menos de un mes del inicio de las clases, el comienzo del ciclo lectivo peligra en ocho provincias a raíz de los reclamos salariales. La situación más preocupante se presenta en la provincia de Buenos Aires, que concentra casi el 40% de la matrícula escolar -unos 4,5 millones de alumnos-, y el conflicto también está latente en Santa Cruz, donde el año pasado se perdieron 115 días de clases. La amenaza pesa, además, sobre Entre Ríos, Neuquén, Misiones, Tucumán, Tierra del Fuego y Chubut.
Los gremios ya anticiparon que no aceptarán la pauta del 15% que impulsa el Gobierno. Las negociaciones aparecen este año marcadas por dos particularidades: la eliminación de la paritaria nacional docente y el pacto fiscal que todas las provincias, salvo San Luis, firmaron con la Nación. Ese acuerdo impone fuertes restricciones al gasto provincial y acota el margen de los gobernadores para ofrecer subas.
En tierras bonaerenses
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, todavía no convocó a los sindicatos docentes, pero en su entorno dejaron trascender que la oferta de aumento salarial será del 15 por ciento, probablemente sin cláusula gatillo.
Los gremios docentes bonaerenses ya advirtieron que, si esa es efectivamente la propuesta, irán al paro en las 16.000 escuelas bonaerenses. (InfoGEI)