Uno de los planes de la gobernadora María Eugenia Vidal para la segunda etapa de su gestión es avanzar con reformas en el ámbito educativo provincial, algo que en algún momento calificó como una deuda y que en 2018 daría sus primeros pasos con una experiencia piloto de la que participarán más de 600 escuelas secundarias bonaerenses.
Entre los objetivos principales de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), que conduce Gabriel Sánchez Zinny, aparece la idea de revertir los resultados críticos que dieron las pruebas Aprender en secundarias en asignaturas como matemática, con un nivel de conocimiento bajo en alrededor del 65% de los casos, y en lengua, donde cerca del 50% presentó graves deficiencias en redacción y comprensión de textos.
En tanto, según pudo averiguar por fuentes cercanas a la administración provincial, otro punto que preocupa a la cartera educativa es el abandono de los adolescentes de la enseñanza formal: de 300 mil chicos que comienzan la secundaria, sólo culminan sus estudios alrededor de 175 mil. En total, se estima que son 3 millones de bonaerenses los que no han completado su escolaridad.
Ante estos conflictos identificados, el Gobierno aplicará este año una prueba piloto en 620 establecimientos educativos de educación media (algo así como el 10 por ciento del total de la provincia), según un proyecto que alcanzó a principios de enero a los gremios en una Mesa Técnica de Condiciones Laborales.
Entre los puntos principales, la experiencia pedagógica (el Gobierno se rehúsa a hablar de «reforma educativa»), de la que participarán al menos una secundaria de cada uno de los 135 distritos, incorporará a docentes que ocupen el cargo de Profesor Acompañante de Trayectoria (PAT) y dos módulos para profesores de primer año, detallaron los sindicatos.
Asimismo, para mejorar la calidad educativa y disminuir la deserción, la DGCyE buscará trabajar en mayores articulaciones entre el nivel primario y el secundario, y también de cara a la finalización de estudios. El Gobierno maneja la teoría de que el abandono de estudios no solamente está vinculado al factor económico, sino también a la falta de interés de los chicos por una escuela que aún está desactualizada en sus contenidos.
Finalmente, por fuera de este proyecto, otra apuesta fuerte para el ciclo lectivo 2018 será el nuevo sistema de licencias médicas online que empezará a funcionar a partir de febrero, algo que aceleraría la búsqueda de reemplazos de maestros, y le daría al Estado datos concretos sobre el ausentismo y estadísticas sobre las enfermedades que padecen los docentes.(DIB)