El Gobierno restableció este viernes las retenciones para los derivados de la soja con el objetivo de subsidiar la producción de harina y así poder frenar una suba en el precio del pan. A través de la resolución 933/2023, el Gobierno oficializó la derivación del 1.3% de los derechos de exportación recaudados por las ventas de subproductos de soja, harina y aceite, hacia el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA).
Se trata de un fideicomiso creado en marzo de 2022 por el ex secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para subsidiar a los harineros mayoristas y contener el aumento en el precio del pan común tras la suba de los granos ocurrido como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, quienes son responsables del 28% de la producción mundial del cereal.
El FETA fue cuestionado por una parte de los molineros que decidieron no formar parte de un sistema que, por las condiciones exigidas, los llevaría a vender la harina por debajo de su costo, y distorsionaría el mercado.
En un principio, este fideicomiso se financió con un aumento de dos puntos en las retenciones de la harina y el aceite de soja que pasaron del 31% al 33%, un incremento que quedó sin efecto el 1° de diciembre pasado.
Cabe destacar que ante los aumentos inflacionarios, la Secretaría de Comercio actualizó a finales de junio el precio de referencia de la harina 000. A través de la resolución 1029/2023, el precio de referencia de la bolsa de 25kg de harina 000 común a la salida del molino quedó en $2.142.
A pesar del incremento, los precios establecidos por el FETA se encuentran por debajo de la inflación, ya que, durante el primer semestre del 2023 se autorizó un aumento acumulado del 34,6%, mientras el IPC acumulado es del 42,2%.
Además, la suba para el fondo desde junio 2022 a junio 2023 fue del 78,5%, muy por debajo del 104,6% interanual de aumento del precio del pan francés en el Gran Buenos Aires y del 114,2% de inflación en los últimos 12 meses. En términos mensuales la suba del pan de referencia en mayo del pan tipo flauta fue de 13,1% mientras que la bolsa de harina del fideicomiso varió un 7,58% respecto del último valor.
Para establecer las actualizaciones, se tienen en cuenta como referencia las variaciones del precio FAS del trigo en un 40%, la de la inflación mayorista en un 30% y la de los salarios en el otro 30%.
Cabe recordar que la implementación del FETA busca garantizar un valor de referencia para el trigo en el mercado interno que permita conservar una estabilidad en la participación de la bolsa de harina como componente del costo de los productos que de esta se derivan. (DIB)