La mayor incidencia de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) – dentro de las cuales se encuentra la bronquiolitis-, se explica por el desplazamiento que sufrieron los virus que las provocan en los años anteriores a raíz de la prevalencia del virus SARSCoV-2.
Por eso, y por la complejidad que puede desencadenar esta enfermedad en menores de dos años, el titular de la cartera sanitaria recomendó que los adultos y las adultas responsables de niños y niñas consulten al centro de salud más cercano si observan síntomas de dificultad respiratoria en los más chicos.
“La situación actual del pico de casos de bronquiolitis es grave, porque llega con muchos casos y varias semanas adelantando. No pasa solamente en la Provincia, ya pasó en el hemisferio norte y ya lo empezamos a ver en nuestro país”, aclaró el ministro en su cuenta de Twitter.
Kreplak señaló que si se analiza la situación por edades, “vemos que los casos en niños y niñas de 6 a 23 meses tuvieron un considerable incremento desde la primera semana de abril, muy adelantado para esta temporada”.
El ministro Kreplak dijo, a su vez, que este pico de casos se da en un contexto nacional de falta de pediatras. No obstante, recordó que en la Provincia de Buenos Aires, “reforzamos los hospitales, pusimos los servicios a disposición de esta situación y, además, lanzamos un plan de incentivo para que más profesionales se vuelquen a la pediatría”.
¿Ante qué síntomas recurrir al centro de salud?
Por la gravedad que está adquiriendo el pico actual de bronquiolitis, el ministerio de Salud bonaerense, detalló los síntomas a tener en cuenta que requieren atención en un centro de salud, así como una serie de recomendaciones de las que Infogei dio cuenta cuando se declaró el brote.
Respiración rápida con silbidos o ronquidos; fiebre persistente de 38° grados o más; tos; pérdida de apetito; dificultad para beber líquidos o amamantarse; cansancio o decaimiento, y dolor de cabeza o garganta.
¿Cómo prevenir infecciones respiratorias?
Lavarse las más con frecuencia; cubrir la boca y nariz con el pliegue del codo al toser o estornudar; evitar contacto o reuniones con personas síntomas respiratorios; mantener una buena ventilación de los ambientes y evitar la presencia de humo de cigarrillo cerca de niños y niñas; mantener al día los esquemas de vacunación, y promover la lactancia humana exclusiva durante los primeros seis meses de vida. (InfoGEI)