La adhesión de la Provincia de Buenos Aires se publicó en el Boletín Oficial con un decreto que lleva la firma de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien ya se aseguró los $65 mil millones del Fondo del Conurbano.
Con la puesta en marcha de la ley, Buenos Aires recibirá 21 mil millones en 2018 y 44 mil millones durante 2019, a cambio de retirar una serie de demandas judiciales que denunciaban la inconstitucionalidad de los recortes de fondos federales de los que era objeto la Provincia.
La administración bonaerense pretende utilizar esos recursos para atender el déficit de infraestructura que afecta al conurbano bonaerense, la región en la que habita cerca del 25% de la población total del país.
Sin embargo, el decreto no especifica cómo será el reparto de los recursos que hará la administración provincial de Cambiemos.
Es que la medida sólo señala que esta compensación «será administrada por la provincia» y que «se destinará a obras públicas y programas sociales del conurbano bonaerense”.
También indica que la misma estará exceptuada de lo establecido en el inciso g del artículo 9 de la ley de Coparticipación Federal (23.538), que establece que la adhesión deberá contar con un sistema de distribución de los ingresos que se originen en esa normativa para los municipios de su jurisdicción, “el cual deberá estructurarse asegurando la fijación objetiva de los índices de distribución y la remisión automática y quincenal de los fondos”.
La Legislatura bonaerense había sancionado el 27 de diciembre pasado la ley de adhesión al pacto fiscal firmado entre la Nación y las provincias en noviembre –excepto San Luis- que restablecerá los recursos correspondientes al Fondo del Conurbano.
Los 3.200 millones que la Provincia coparticipará a cada uno de los 135 municipios revelarán, una vez más, las inequidades intrínsecas a la heterogeneidad de la Provincia más grande de la Argentina, ya que, el distrito que más reciba, tendrá en su haber cien veces más que el que menos obtenga. (InfoGEI)