El primer vencimiento del Impuesto Inmobiliario de este año, cuyas facturas por estos días están recibiendo los vecinos de la provincia de Buenos Aires, registra incrementos de hasta ocho veces respecto del mismo mes del año anterior, por efecto de la aplicación de las nuevas valuaciones fiscales, que no se actualizaban desde 2005.
La Legislatura aprobó a fines del año pasado un incremento de la alícuota de hasta el 75 por ciento para este tributo, pero al mismo tiempo, en este período entró en vigencia el revalúo que realizó la provincia durante 2016, para acercar el precio fiscal de las propiedades al que tienen para el mercado, una medida que no se tomaba desde 2005 y que el gobierno está obligado por ley a realizar.
Tal como había informado DIB, debido a ese revalúo, el valor fiscal de las propiedades en la provincia se multiplicó hasta ocho veces respecto del que tenían en 2005. Según el gobierno, ese incremento fue correlativo a la inflación que se registró en ese período. Lo cierto es que la corrección se aplica de una sola vez, a las valuaciones de este año.
Como el costo final de las facturas se calcula con una combinación de la alícuota –que subió hasta 75 por ciento- con el de la valuación, hay partidas que están llegando con incrementos que según denunció el Frente Renovador llegan al 900 por ciento. Esta agencia, en tanto, pudo comprobar subas de hasta 240 por ciento, en ciudades del interior provincial, como Junín y del 150 en Olavarría.
La provincia, por su parte, aseguró que «para la mitad de las viviendas de la Provincia, un aumento máximo de $41 por mes».
Es un mecanismo similar al que había señalado DIB respecto de las subas en algunas tasas municipales en distritos en los cuáles se toma como base del cálculo el valor fiscal de las propiedades, sobre el cual se aplica un porcentaje de suba que es decidido por los intendentes con respaldo de los concejos deliberantes. También impacto en el cálculo de Bienes Personales, un impuesto nacional.
«El objetivo del revalúo urbano que rige en 2018 es sincerar la situación actual de los inmuebles y otorgar mayor equidad y progresividad al sistema tributario. Además, va en línea con la decisión de reducir gradualmente el peso de los impuestos que son distorsivos para la actividad económica (como Ingresos Brutos, por ejemplo, que genera perjuicios en términos de inversión, producción y empleo), reemplazándolos por tributos que gravan bienes patrimoniales y se vinculan directamente con la capacidad contributiva de los ciudadanos», explicó el director de Arba, Gastón Fossati.
De todos modos, el Arba abrió un canal para aquellos contribuyentes que consideren que los aumentos que están recibiendo no corresponden. Hay que ingresar en la web arba.com.ar, cliquear «consultar» y después «ingresá tu consulta o reclamo». De allí se pasa al link «reclamos» y luego a «valuación Fiscal 2018». (DIB)