Los beneficios de un parto respetado
- “El parto respetado ha surgido como una respuesta fundamental en la lucha por la recuperación del rol protagónico de la mujer en un momento tan maravilloso como es dar a luz; más que como una medida sanitaria, viene a formar parte de una reivindicación de los derechos de la madre en el sistema de salud”.
- “El parto es un proceso fisiológico que se lleva a cabo sin complicaciones en la mayoría de los casos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la creciente medicalización de los nacimientos está dañando la capacidad de las mujeres de dar a luz. Por ello, hoy se considera que el parto debe ser tratado como un proceso natural, con la madre en el centro de la toma de decisiones y sólo debe intervenirse cuando haya complicaciones”.
- “En función del parto respetado y sobre el rol del equipo de salud, se trata, ante todo, de ser cuidadores. “Cuidar y proteger”. Que no es lo mismo que controlar y, definitivamente, no es lo mismo que solamente respetar. El cuidado materno respetuoso se antepone para establecer la calidad de los servicios de salud y pone sus reglas en la convergencia del acceso equitativo a la atención basada en la evidencia, los saberes tradicionales, los derechos, las necesidades y las prácticas culturales y sociales de la gestante, el recién nacido y sus familias”.
- “La hora sagrada” u “hora de oro”, es un aspecto recomendado por la OMS que refiere a que los recién nacidos que no requieran cuidados especiales deben entrar en contacto inmediato, piel a piel, con sus madres durante la primera hora después del nacimiento. Se trata de un momento emotivo, sensible y único de reconocimiento, en que el contacto precoz tiene efectos positivos tanto en el corto como en el largo plazo. La madre experimenta una descarga de oxitocina que favorece la instauración de la lactancia materna, ya que el bebé se encuentra especialmente receptivo, buscando una contención parecida a la que tenía dentro del útero”.
- “Entre los beneficios de la hora sagrada, se encuentran la prevención de la hipotermia del bebé, la promoción de la lactancia materna, y la reducción del estrés del bebé y de la ansiedad materna mejorando el vínculo mutuo”.
- “También contribuye a la estabilidad fisiológica del recién nacido, estabiliza la respiración y oxigenación del bebé, y disminuye el llanto. En la condición materna se vio que disminuye los síntomas de depresión posparto y fortalece la autoestima de la madre”.
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