Si Mecano, la empresa que la familia Mato desarrolla desde hace 90 años en la ciudad de Pergamino, en el noroeste del territrio bonaerense, tuviese un éxito total, el paisaje del campo argentino cambiaria sustancialmente. Es que, con tecnología que importaron de Canadá hace unos 20 años, comenzaron a hacer alambrados y corales de metal que reemplazan a los clásicos de madera que todo el mundo está tan acostumbrado a ver en el país.
La fábrica de los Mato se llama Mecano, una forma de evocar aquel juego de encastres que hizo furor en la década del 70. Es una divertida forma de evocar como pasaron de trabajar todo en madera, cuando en la década del 60 la fundó Don Leandro Mato para hacer corrales, alambrados, mandas y todo tipo de implementos agrícolas a esta actualidad, donde todo eso sigue existiendo pero fabricado en caño, lo que permite refuncionalizarlo.
El momento clave fueron el año 2000: en ese momento, Alejandro Mato, uno de los hijos de los fundadores, se asoció con una firma canadiense que ya fabricaba a una escala y con tecnología inalcanzables para una firma argentina, los implementos en caño. Pero Mecano se adaptó y lo logró. Primero convivieron los procesos en madera y luego, en una planta en el parque industrial de 9 de Julio, mutaron definitivamente al metal.
¿Pero cuáles son las ventajas de este sistema? Primero, para los productores, permite trabajar con menor cantidad de personal, una cuestión crítica en estos tiempos de reducción de la oferta de mano de obra rural. Además, baja los costos y los tiempos de instalación. El metal, también, abre la puerta a nuevas funcionalidades: que el animal se atrape solo, hacerlo toda la operación hidráulica. Además está la cuestión ecológica y el hecho de que la madera que se consigue es cada vez de menor calidad.
Por supuesto, la transformación requirió mucho esfuerzo. La fábrica cambió e incorporó tecnología láser y robotizada. La asociación con la compañía canadiense se deshizo en 2006, pero las relaciones siguieron siendo buenas y pese a las diferencias de escala se venden mutuamente. Hoy Mecano fabrica alambrados, tranqueras, corrales, mangas, casillas, guardaganados, entre otros productos cásicos del equipamiento agropecuario.
Uno de los desvelos de los Mato, empresarios líderes en el sector en la provincia, es el bienestar animal. Saben que parte de su éxito depende de eso y, como muchos bonaerenses, se criaron entre vacas, cerdos y caballos. Por eso, cambiaron el gris claro de los modelos canadienses originaes por otros de color marrón. Es que los reflejos claros del modelo original dañan la vista de las vacas.
Mecano es hoy una empresa en expansión. Con 50 empleados que ganan entre $130 y 150 mil de promedio, se propone un salto clave: ampliar los corrales del mercado concentrados de Cañuelas. Ya hicieron los de extracción pero ahora se van a extender porque con un movimiento de 10 mil cabezas por día ya queda chico. Y allí va esta empresa bonaerense tras un nuevo suelo, comandada ahora por Clara Mato, la nieta del fundador. (DIB)