El seleccionado campeón del Mundo en Qatar 2022 fue un equipo dentro y fuera de la cancha. Esa característica fue- según todos coinciden- una de las claves que permitió a la Argentina colocar la tercera estrella en el escudo de la AFA.
Los kinesiólogos integraron ese team exitoso y tuvieron un rol fundamental a partir de su intenso y minucioso desempeño en la preparación y recuperación de los futbolistas de élite antes, durante y después de los partidos de la competición mundial.
El licenciado Luis García, lideró el grupo de kinesiólogos que integró el plantel médico de la Selección conducida desde la cancha por Leo Messi. Formaron un equipo de varios médicos, traumatólogos, expertos en diagnóstico por imágenes, nutricionista; un médico clínico y un cardiólogo.
Pero, según contó García, por primera vez la Selección Argentina contó con cinco kinesiólogos para este último mundial en Qatar (2022). Se transformó así en el seleccionado con mayor número de profesionales de esta disciplina médica de todos los que compitieron entre noviembre y diciembre de 2022 en el país asiático.
El Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (Cokiba) realizó un reconocimiento a García, quien está matriculado en esa institución, por su labor y la de todo los colegas en el equipo campeón mundial.
En la oportunidad, García explicó que “llegar a tener tantos kinesiólogos fue todo un proceso que se inició en el 2007 con la Copa América en Venezuela. Entonces, estaba yo solo para una tarea muy importante que lleva mucho trabajo. Para el mundial de Sudáfrica en 2010, incorporamos a un segundo kinesiólogo. A partir de ahí, para la Copa Mundial de Brasil en 2014, fuimos tres y para entonces se logró un trabajo interesante, respecto a la importancia que implica la rehabilitación y recuperación de los jugadores. Para el evento mundialista de la FIFA en Rusia (2018) sumamos al cuarto kinesiólogo en el equipo y el último se sumó en Qatar (2022). Esto determinó que la Argentina fue una de las selecciones con más presencia kinésica de todo el mundial. Eso habla muy bien de toda la parte dirigencial y el cuerpo técnico que nos respaldó y reconoció la importancia del trabajo kinésico en las competencias de alta intensidad”.
García se graduó en la UBA (Universidad de Buenos Aires) en 1992. Comenzó a ejercer en su ciudad natal, San Antonio de Areco, con su consultorio, dedicado a la parte deportiva porque fue atleta federado.
También trabajó en la liga de Areco, en los clubes de fútbol de la liga local. En 1997, ingresó a Racing Club de Avellaneda. En 2001 pasó a Boca Juniors, dirigiendo el laboratorio de investigación biomecánica, relacionado con la producción de lesiones y su relación con la biomecánica hasta el 2012. En el 2006, “coincidí nuevamente con Alfio ‘Coco’ Basile (Antes en Racing, 1997)” dijo el kinesiólogo. Post mundial de ese mismo año, el Coco fue elegido para dirigir la Selección Argentina y convocó a García para conformar la parte de rehabilitación. Desde entonces trabaja con el seleccionado mayor hasta la actualidad. “Llevo trabajando, desde hace 25 años, en el fútbol profesional ininterrumpidamente” resume el licenciado García.
Según explicó el experto en su visita al Cokiba, los kinesiólogos que conforman el staff de la Selección Argentina son todos permanentes de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino). García es el único que está dedicado en exclusiva a la selección mayor. El resto de los colegas, trabajan en las selecciones juveniles y son llamados cuando juega la Mayor. “Lo que se necesita para armar un cuerpo kinésico y que esté a la altura de todo evento y circunstancias, es experiencia. Todo lo que uno pueda adquirir en la atención específica de un jugador profesional, y sobre todo en las condiciones o características de un torneo de alta intensidad y del nivel que implica un torneo mundial”, contó el experto.
COMO ES EL TRABAJO DÍA A DÍA
García explicó que “La actividad en un seleccionado es muy particular. La Selección Argentina tiene actividades diferentes en base al tipo o tiempo que implica cada convocatoria. En Eliminatorias o un partido amistoso son 10 días donde se juegan dos partidos y hay que estar muy finos en cómo llegan los jugadores, cómo lo ponemos en condiciones. Se trabaja todo el tiempo, tanto desde la llegada del jugador como en el previa y post partido, con la idea de resolver la lesión que vaya teniendo o que trajo antes de la convocatoria. Diferente es cuando se empieza a preparar un torneo como lo es la Copa del Mundo. Implican varios meses de antelación. Se hace un seguimiento del estado físico y lesional del jugador. En este caso particular de Qatar tuvimos que viajar mucho porque había jugadores que padecían lesiones producto de la intensidad de los torneos europeos. Previamente al inicio del mundial ya estábamos instalados en Europa, atendiendo todas las situaciones. Todo esto conforma al trabajo previo. Cuando estamos en la concentración arranca el trabajo específico, diariamente, sobre la base de dos objetivos: en la detección temprana de la posible sobrecarga mecánica, que pueda ocurrir en entrenamientos o partidos. Estamos todo el tiempo monitoreando la salud del jugador. Como segundo objetivo, la intervención temprana antes de que la lesión se produzca. Por eso estamos todo el tiempo interviniendo en la parte de la recuperación, tanto individual como colectiva. Trabajamos con metodologías de disminución de impacto de la fatiga así como también individualmente resolviendo las pequeñas sobrecargas mecánicas para que eso no pase a una lesión concreta. De ocurrir esta última, tenemos que intervenir con otras herramientas. La característica de un torneo como lo es un mundial, donde el jugador tiene que estar en su óptima condición, implica que tenemos que resolver rápido y bien una lesión (tres o cuatro veces por día)”.
El profesional que lidera el grupo de kinesiólogos del Campeón del Mundo explicó que “un aspecto principal para entender la complejidad y la característica de una lesión en un torneo de alta intensidad implica que nosotros tenemos que saber la evolución dentro del campo del juego. Nosotros nos hacemos cargo de los aspectos que implica el rendimiento deportivo. No solamente trabajar la sintomatología en la camilla sino que además tanto en el gimnasio de rehabilitación como en el campo de juego. Esta última es conducida por nosotros porque esta nos permite tener un control de evolución, saber en qué punto está de su desarrollo físico en relación con su lesión. Estamos todo el tiempo monitoreando con GPS para saber el despliegue o el desarrollo de la actividad física del jugador relacionado con su lesión y cuando puede pasar a trabajar con el grupo. Esto es una decisión compleja, kinésica, que se toma con todo el cuerpo médico. Cada uno desde su aspecto, con una mirada propia, estableciendo controles de evolución de una manera precisa para decidir cuándo el jugador pasa a entrenarse normalmente y ser capaz de enfrentar una competencia. Por eso el rol de un kinesiólogo es clave porque el elemento primario o fundamental para tomar decisiones de alta competencia deportiva es la planificación que hacemos nosotros en las tareas de campos de juego y su control a través de GPS. Son minuciosos, precisos, rigurosos en cuanto a la decisión. Equivocarte en el medio de un mundial, por ejemplo, implica un error muy grosero que no nos podemos permitir. El kinesiólogo tiene mucha responsabilidad porque maneja la parte física de la evolución dentro del campo de juego en los entrenamientos, y ese trabajo físico es el que nos permite establecer los criterios de evolución que son los que se toman a partir de esa actividad.
¿Qué es la biomecánica y qué tiene en el deporte?
La biomecánica juega un rol importante. Tenemos mucha experiencia en la investigación de la manifestación del movimiento y la producción de la lesión. La tarea específica de la alta intensidad de un torneo como un mundial o la Copa América no se puede hacer mucho respecto de eso pero si en la preparación previa. La biomecánica nos permite trabajar en prevención de la instalación de una lesión o en el diagnóstico cuando una lesión de sobrecarga se produce y entonces hay que corregir esos valores. Esto último implica un proceso de seis u ocho semanas que no se pueden dar dentro de las competencias previamente mencionadas. Creo que es, desde el punto de vista kinésico, el camino para el desarrollo de la investigación kinésica. Nosotros somos profesionales que prescribimos ejercicios, y es acá donde necesitamos un diagnóstico correcto a través de la biomecánica.
¿Cómo actúa luego de que cambien al jugador ante una lesión o golpe grave?
Cuando se produce una lesión por ejemplo en un partido, el diagnóstico se hace instantáneamente. Dependiendo de tal se hará ecografías o resonancias posteriormente. A partir de esto, el tratamiento empieza de inmediato, en el vestuario. Por eso, el colega médico que hace diagnóstico por imágenes viaja con nosotros y aporta información importante. Obviamente, el diagnóstico kinésico empieza a partir de la aplicación de agentes. Trabajos manuales, maniobras de evaluación que se hacen producida la lesión.
En el caso de este mundial fue algo muy particular producto de la cercanía de los estadios. Un promedio de 30 minutos de micro. Nos ha pasado en la Copa América 2021 jugada en Brasil, nosotros íbamos y veníamos desde la Argentina a jugar, donde teníamos dos horas y media de vuelo. Los tratamientos empezaban en el vestuario y continuaban arriba del avión, con equipos que tenemos a batería, para aprovechar minuto a minuto todo el tiempo para poner al jugador listo para el próximo partido.
¿Cuáles son las lesiones que trata la fisioterapia deportiva?
La lesión deportiva abarca desde lesiones articulares, procesos de inestabilidad que pueden provocar ser quirúrgicos o no, la recuperación de una lesión articular. Todo lo que es sobrecarga mecánica (tendinopatías u otras que no impliquen un traumatismo). Por último, la lesión muscular, que va desde un desgarro hasta una sobrecarga muscular. Este último implica el 70% de nuestro trabajo. Cada día es más importante el rehabilitador deportivo, el kinesiólogo dedicado a lo deportivo porque la intensidad es mayor. Hoy podemos ver más cantidad de colegas trabajando, siendo más requeridos y reconocidos como una herramienta fundamental para el rendimiento deportivo.
¿Cómo se logra equilibrar el trabajo específico que realiza el kinesiólogo con la presión que implica ser parte de un equipo deportivo en un mundial?
Somos profesionales de la salud. Muchas veces nos preguntan qué pasa cuando un jugador importante del equipo se lesiona y qué hacemos nosotros para enfrentar esa ‘’presión’’. Un colega traumatólogo me enseñó una frase que repito siempre: ‘’un deportista cuando se lesiona ya no es más deportista sino un paciente’’. Nosotros tenemos un compromiso con la salud. Lo primero que hay que hacer como profesionales es curar a la gente. Cuidarla. La lesión no tiene nombre y apellido. Tiene que tomarse todo el tiempo que sea necesario. No tenemos que sucumbir ante la presión de la prensa, y hasta tenemos que aconsejar al jugador para que esté confiado. Aseguro que los deportistas aceptan y valoran la postura ética de cuidar su salud.
¿Cuántas horas insume la asistencia antes y después de cada partido?
Todo esto implica que haya mucho trabajo. Dentro de un cuerpo técnico el kinesiólogo es el que más trabaja. Lo hace antes, durante y después de los entrenamientos. Un día cotidiano: el equipo entrena a la tarde y estamos concentrados. Nosotros empezamos a la mañana a atender, antes del entrenamiento. Estas implican tiempo, mano a mano con el atleta, aplicando diferentes tipos de herramientas terapéuticas. Trabajamos en el campo de juego. Una vez terminado el entrenamiento, volvemos a atender antes de la cena. Post cena, seguimos si quedó alguien pendiente o si ese jugador requiere una terapéutica más.
¿Cómo compatibilizan la tarea con los preparadores físicos?
El preparador físico no tiene posibilidades de trabajar con atletas que presentan una lesión. No hay una zona gris, sino hay una línea determinada clave que es, antes de la lesión deja de ser paciente y pasa a ser un jugador normal. Depende de nosotros tomar esa decisión y devolverle todas las condiciones físicas correctas y no haya problemas.