Luego de la inauguración de un hospital modular, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, almorzó con un grupo de intendentes oficialistas del norte bonaerense. Según trascendidos, el encuentro fue pensado desde el municipio de Exaltación de la Cruz para agasajar al primer mandatario, pero se aprovechó para pensar en el año que comienza. En paralelo, el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, hizo lo propio en Claromecó.
Es el segundo cónclave entre Alberto y jefes comunales del Frente de Todos en una semana. La vez pasada había recibido a un grupo proveniente de toda la Provincia en la Residencia Presidencial de Chapadmalal. En ambas oportunidades lo acompañaron Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, y el canciller Santiago Cafiero. Durante el primer encuentro, el presidente recibió el apoyo de los intendentes para impulsar el juicio político a la Corte Suprema de Justicia. Esta vez el almuerzo sirvió para analizar la coyuntura y pensar en los desafíos que presentará este año.
«Fue un encuentro para conocer la realidad de cada distrito y seguir trabajando desde los municipios con Nación», deslizaron dirigentes locales. Según trascendidos, el presidente los convocó a «seguir trabajando juntos» y anticipó que el 2023 «será un año de crecimiento». Además del anfitrión, Diego Nanni, estuvieron los jefes comunales de Pilar (Federico Achával), Salto (Ricardo Alessandro), San Pedro (Ramón Salazar), Escobar (Carlos Ramil), Zárate (Ariel Ríos) y de Colón (Pablo Pino). También participó el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, quien había estado en el acto inaugural previo.
Este jueves Alberto Fernández vuelve a mostrarse con mandatarios locales en un actividad oficial.
Hoy será en Ensenada, de la mano del dirigente ultra kirchnerista, Mario Secco. Según informaron, desde las 17 horas presentarán la primera etapa del Paseo Costero en Punta Lara, que se desarrolla sobre Camino Almirante Brown y Diagonal 74.(Crédito Infocielo)