La inspección se llevó a cabo este martes en el marco del juicio oral y público por los crímenes de lesa humanidad perpetrados en ese lugar -sede, entre otras dependencias policiales, de la Brigada de Investigaciones de Banfield- y en las brigadas de Quilmes y Avellaneda. El sobreviviente de la noche de los lápices Pablo Díaz guió a los jueces y los representantes de las partes en la recorrida
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata inspeccionó este martes el edificio donde funcionó durante la última dictadura cívico militar el centro clandestino de detención «Pozo de Banfield», en el marco del juicio oral y público que aborda los crímenes de lesa humanidad perpetrados en las brigadas de investigaciones de Banfield (sede del lugar inspeccionado), Quilmes y Lanús.
Por el Ministerio Público Fiscal participaron de la medida los auxiliares fiscales Juan Martín Nogueira y Ana Oberlin, de la Unidad Fiscal que interviene en los procesos por crímenes de lesa humanidad en La Plata. La inspección judicial fue dispuesta por los jueces del TOF, integrado para este juicio con Walter Venditti, Ricardo Basílico y Esteban Carlos Rodríguez Eggers, quienes encabezaron la actividad procesal. También estuvieron presentes abogados y abogadas de las querellas y algunas de las víctimas, entre ellas el sobreviviente de la denominada Noche de los Lápices, Pablo Díaz, quien ofició de “guía” por el lugar.
Cerca de las 9.00, el grupo ingresó al predio por el mismo portón por el que -en la época de los hechos investigados- ingresaban a las personas privadas de su libertad. Luego, el contingente subió a la zona donde estaban los calabozos y luego recorrió los lugares donde funcionaron las “maternidades”, en el espacio de cocina. Luego visitó el sótano del predio ya que, a diferencia de otras ocasiones en que se realizaron inspecciones judiciales, no estaba inundado.
El “Pozo de Banfield” funcionó en la esquina de las calles Siciliano y Vernet, en esa localidad del partido bonaerense de Lomas de Zamora. El edificio fue sede de la Brigada de Investigaciones y de las divisiones del área metropolitana de las direcciones de Investigaciones, Seguridad e Inteligencia de la Policía Bonaerense. El predio funcionaba como un centro de enlace policial en el Conurbano.
Los calabozos y oficinas que funcionaban en ese edificio fueron el escenario de torturas, asesinatos y partos clandestinos de mujeres que estaban allí detenidas y de otras que eran trasladadas para que parieran allí, según refirió la Unidad Fiscal en las piezas acusatorias que enmarcan los hechos que están siendo juzgados.
El juicio
En el debate, que comenzó en octubre de 2020, se abordan tres causas unificadas en las que se investigó el funcionamiento de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio que funcionaron en las sedes de las brigadas de Investigaciones de la Policía bonaerense de Banfield, Quilmes y Lanús.
Asimismo, se determinará la responsabilidad de 18 acusados en distintas privaciones ilegales de la libertad; aplicación de tormentos; homicidios; desapariciones forzadas; sustracción, retención y ocultamiento de niños y niñas nacidos y nacidas en cautiverio; y delitos contra la integridad sexual.
Además de exintegrantes de la Policía bonaerense y del exministro de Gobierno Jaime Smart, también son juzgados en este juicio exmiembros del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército en La Plata, que era la unidad de inteligencia que articulaba con las subzonas militares con sede en La Plata y en La Tablada, jurisdicciones castrenses de las cuales dependían los centros clandestinos de detención.