Es oficial: el uso del barbijo deja de ser obligatorio en Argentina

El Ministerio de Salud dio un paso más hacia la “nueva normalidad” con el fin de la obligatoriedad del uso del barbijo en la Argentina. Así, se oficializa un hecho que en la vida cotidiana se veía que ya era cada vez más común.

La decisión, dada a conocer en las primeras horas de hoy a través de la resolución 1849/2022 publicada en el Boletín Oficial, tiene lugar a dos años y medio del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) declarado por el Gobierno nacional para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19.

De todas maneras, la cartera a cargo de Carla Vizzotti, continúa recomendando el uso de barbijo “en espacios interiores, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público”.

Entre las “medidas de prevención general” se sugiere asegurar la ventilación de los ambientes; mantener la higiene adecuada y frecuente de manos; ante la presencia de síntomas evitar el contacto con otras personas, no acudir a actividades laborales, sociales, educativas, lugares públicos y evitar el uso de transporte”.

La realidad muestra que ya hace rato los ciudadanos dejaron de usar barbijo en muchos ámbitos y su utilización dependía más de una decisión personal que de una norma. En el transporte público, por caso, hace ya varios meses que se veía a gran parte de los usuarios con la cara descubierta, sin que nadie los señalara.

Circulación estacional

Según la resolución, “el SARS-CoV-2 se ha convertido en un virus de circulación estacional”, lo que hace que la utilización del barbijo quede solo reservada a la presentación de “escenarios particulares”.

Asimismo, el texto resalta la importancia de las coberturas de vacunación que “lograron disminuir de manera considerable la incidencia de enfermedad grave y la mortalidad por Covid-19, independientemente de la variante circulante”.

En tanto que sobre la aplicabilidad de estas medidas, la resolución señala: “Cada jurisdicción podrá adoptar las recomendaciones pertinentes en función de su situación epidemiológica particular y la estrategia sanitaria planificada”. De esta manera, se espera que, entre otras, la provincia de Buenos Aires se emita sobre este particular.

Desde el comienzo

La obligatoriedad del uso del barbijo se dispuso al comienzo de la pandemia de coronavirus. Luego, a medida que avanzó la campaña de vacunación, y fueron disminuyendo los contagios y las muertes, se fue flexibilizando en varios ámbitos manteniéndose la obligación de su uso en espacios cerrados y el transporte.

El Gobierno señaló “tres grandes olas de contagios” que ocurrieron en Argentina: la primera con dos picos a mediados de 2020 y al comienzo de 2021, la segunda a mitad del año pasado y la última al inicio de 2022. Esta última “se da en el marco de una población con altas coberturas de vacunación”, destacó el Poder Ejecutivo. “Actualmente, luego de un nuevo período de aumento, de menor envergadura que los anteriores, se evidencia un período de descenso sostenido de casos”, se agregó.

“Desde el inicio de la Campaña Nacional de Vacunación contra COVID-19 hasta el 6 de septiembre de 2022 se alcanzó una cobertura del 82,5% en población general y 81,7 % en mayores de 3 años con dos (2) dosis de vacuna, y de 46,7 % en población general y 73,5% en mayores de 60 años con el primer refuerzo”, precisó el Ministerio de Salud. Con respecto a la ocupación de camas de terapia intensiva por COVID-19, todas las provincias se ubican por debajo del 75% de ocupación y la cantidad de pacientes en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) reportados por las jurisdicciones presenta un leve descenso en las últimas cuatro semanas.

En tanto, en lo que va de 2022, “puede notarse un comportamiento inusual tanto en la estacionalidad y número de casos registrados de influenza como la frecuencia y distribución de otros virus respiratorios”.

Pese a que el Gobierno estableció que el uso del barbijo deja de ser obligatorio, se hizo hincapié en que es “una herramienta eficaz para evitar la trasmisión de virus respiratorios de persona a persona y su uso es beneficioso para la prevención de enfermedades estacionales”.

“En esta nueva etapa de la pandemia se puede afirmar que el SARS-CoV-2 es un virus de circulación estacional y, además, que la inmunidad natural y/o por la vacuna no garantiza su eliminación, por lo tanto se pueden presentar situaciones particulares donde sea necesario establecer el uso de barbijo”, explicó la cartera sanitaria. (DIB)