Una mujer de 38 años que estaba desaparecida desde ayer, cuando había salido a pasear a su perro, fue encontrada este sábado descuartizada y quemada en la localidad bonaerense de Campana, en la casa de un vecino que quedó detenido como principal sospechoso, junto a sus padres, acusados de cómplices.
La víctima de femicidio fue identificada como María Alejandra Abbondanza, de 38 años, quien había sido reportada ayer como desaparecida después de que saliera a pasear con su perro. Su hija de 15 años era quien la había visto por última vez, alrededor de las 17.30.
El hallazgo fue realizado esta mañana en una casa ubicada en Moreno y Alberdi, en Campana, tras un allanamiento, en el que los efectivos aprehendieron a Agustín Leonel Chiminelli (24) como presunto autor material y a su padre jubilado, llamado Carlos Rubén (69), y a su madre Liliana Esther Sánchez (64), quien trabaja como empleada de una farmacia, como supuestos cómplices.
Todo comenzó cuando la hija de la víctima regresó a su vivienda cerca de las 22.30 pero vio que su mamá no había vuelto, que el perro tampoco estaba y que la casa se encontraba tal cual había quedado de la tarde. Inclusive, el teléfono celular de Abbondanza tenía varias notificaciones de las personas que quisieron comunicarse con ella.
Ante esa situación, la adolescente llamó a su padre, quien estaba separado de Abbondanza desde hacía unos años. A la medianoche, y tras preguntar en el vecindario si alguien la había visto, fueron a la comisaría local para realizar una denuncia por “averiguación de paradero”.
La fiscal Ana Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana, dispuso revisar las cámaras particulares y una de ellas tomó el momento en el que Abbondanza ingresó por sus propios medios a la casa de un vecino de la esquina.
Luego, las mismas cámaras captaron que el vecino entró y salió durante toda la noche, en ocasiones con bolsas. Además, a las cuatro de la mañana salió con el perro de la mujer como si saliera a pasearlo y volvió a la casa, situación que ocurrió nuevamente pero esta vez el animal ya no tenía el pretal puesto.
La Policía encontró el pretal, la correa y la ropa de la mujer ensangrentada en un terreno baldío ubicado a dos cuadras de la vivienda, mientras que el perro fue hallado suelto a las 5 de la madrugada.
Los efectivos también revisaron los tachos de basura de la cuadra y hallaron una bolsa similar a las que había dentro del inmueble con una mancuerna, un buzo y una toalla, todo con sangre.
Con esos datos, la fiscal dispuso un allanamiento de urgencia en la casa del sospechoso y los restos quemados de la mujer fueron encontrados en la parrilla ubicada en la terraza.
Los investigadores procuraban determinar cuál era el vínculo entre el joven y la víctima ya que nadie sabía de algún tipo de relación entre ambos.
Para ello, la fiscalía envió a peritar los teléfonos secuestrados con el objetivo de establecer esa situación. En tanto, amigos y vecinos marchaban en la tarde del sábado en la plaza Eduardo Costa de Campana y con aplausos pedían “justicia” por el crimen. (DIB