El viernes 23 de septiembre a las 17:00, en el Centro Cultural Cardales, se realizará un nuevo encuentro del ciclo de charlas y debates. Marián Farías Gómez y Paula Arraigada serán las expositoras
El Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires presentará una nueva edición del ciclo «Café Cultura». En esta ocasión, la temática del encuentro será «Identidad, género y diversidades». La charla estará a cargo de la cantora, percusionista y gestora cultural Marián Farías Gómez y la activista trans Paula Arraigada. La cita está asignada para el viernes 23 de septiembre a las 17:00 en el Centro Cultural Cardales (Rivadavia 1, Los Cardales). Las entradas son libres y gratuitas.
Las artistas hablarán sobre el recorrido que las mujeres -como sujetos políticos- hicieron en los últimos años en el mundo artístico, a partir de experiencias y luchas colectivas. Se centrarán en la historia y los distintos contextos que posibilitaron visibilizar en los territorios, políticas abocadas a la diversidad y al género. A su vez, cumpliendo con las metas de «Café Cultura» la charla se convertirá en un ida y vuelta con el público, con el objetivo de instalar debates y reflexiones.
Marián Farías Gómez tiene un reconocido trayecto como cantante folklórica argentina; integró el grupo Los Huanca Hua y realizó una extensa carrera como solista, acompañada de artistas influyentes del ámbito popular como Ariel Ramírez, Chango Farías Gómez y Teresa Parodi. Se desempeñó como asesora de la Secretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Antonio Cafiero (1987-1991). También, estuvo a cargo de la Dirección de Folklore, Artesanías y Comunidades Originarias (1998-2009) y la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural (2009-2015).
Paula Arraigada es una política, asesora parlamentaria y activista por los derechos de personas trans en Argentina. Fue la primera candidata a diputada de la Nación Argentina transgénero. Forma parte del Parlamento de las Mujeres de la Legislatura porteña.
Hija de una cantante de tangos apodada «La Calandria de Durazno» y de un empleado ferroviario ambos militantes peronistas. Vivió allí hasta sus 11 años de edad y se mudó a Rosario del Tala, para continuar sus estudios secundarios. En 1988, influenciada por las telenovelas y con deseos de ser actriz, llegó a Buenos Aires.