El presidente Alberto Fernández anunció este miércoles la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), instrumentado a través de la Dirección Nacional de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, para buscar la nulidad de los contratos de concesión de las autopistas de Acceso Norte y Acceso Oeste.
Los contratos fueron firmados por el expresidente Mauricio Macri, los funcionarios de su gobierno Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, y Javier Iguacel, secretario de Energía, en 2018.
Fernández realizó el anuncio junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y afirmó que este acuerdo “fue absolutamente distorsivo, generando un enorme daño económico al Estado y a fundamentalmente a los usuarios”.
“Es una acción de lesividad”, sostuvo el mandatario, ya que el Ejecutivo “verificó que los contratos de 2018 fueron desventajosos para el Estado y los usuarios, y le causaron una enorme lesión al Estado”.
Katopodis, por su parte, remarcó que con la firma de los contratos se “estableció una deuda a favor de las empresas” que “no tienen justificación ni elemento que pudiese ser acreditada”.
“Cuando uno revisa más en detalle lo único que encuentra es una renegociación a medida de las empresas”, expresó, y habló de “tribunales arbitrarios” en la Justicia para las compañías.
“Existieron funcionarios de los dos lados del mostrador, funcionarios que ejercieron en las empresas y que tuvieron cargos en Vialidad Nacional y que volvieron luego a trabajar a las empresas”, apuntó.
De acuerdo a un informe oficial, los acuerdos que fueron firmados con las concesionarias Autopistas Del Sol S.A. (AUSOL) y Grupo Concesionario del Oeste (GCO) representan una deuda de casi 2 mil millones de dólares para el Estado
A la vez, generaron una deuda de 813.143.839,52 dólares, cuyos 40.522.269,52 dólares exige AUSOL y 72.621.570 dólares, GCO, informó el Gobierno. (DIB)