El gobernador Axel Kicillof inauguró este martes la red de provisión de gas natural para la localidad de Fontezuela, en el partido de Pergamino y, en ese marco, mantuvo un contrapunto con el intendente Javier Martínez, de Juntos por el Cambio, por la autonomía municipal.
El intendente aprovechó el acto para dar un mensaje en reclamo por mayor autonomía, en sintonía con lo planteado el viernes pasado en el foro de jefes comunales de Juntos por el Cambio.
“Agradezco que se haya concluido una obra esperada por los vecinos, se arrancó hace tiempo, en el medio la pandemia, pero hoy es una realidad”, comenzó diciendo Martínez. “Pude charlar con el gobernador sobre las cosas que aún faltan y todos tenemos la mejor predisposición para que las cosas sean una realidad”, continuó. Y planteó: “Más allá de la burocracia en una provincia tan grande, en algún momento debemos rever algunas cuestiones de autonomía y descentralización, sé que lo estamos trabajando, pero con esas obras los vecinos van a estar mejor”.
Y añadió: “Estoy de acuerdo con la discusión, pero no es cuestión de autonomía porque nadie se salva solo, sino de coordinación, responsabilidades y control”.
En ese sentido, Kicillof apuntó a la gestión anterior. “A veces es más fácil empezar una obra de cero que concluir una que está con un grado de avance elevado, porque hay deudas con empresas, o está judicializada. Cuando asumimos la responsabilidad de gobernar nos encontramos con muchas obras que se habían frenado por temas políticos. Se pararon después de las PASO de 2019”, señaló.
Agregó, en cambio, que cuando asumió la gestión decidió finalizar todas las obras, “las haya empezado quien las haya empezado” ya que, “el problema no es si las empezó la gobernadora anterior (María Eugenia Vidal), sino que acá no había gas y eso era algo que había que resolver”.
Asimismo, Kicillof explicó que, desde el punto de vista económico, la obra que hoy se inauguró “es inviable” ya que el relevamiento dio que llega a “160 familias y la obra a valor actualizado es de 260 millones de pesos”.
“No guarda proporción porque hasta que cada familia pueda devolverlo con el consumo de las familias, con la factura, es imposible”, señaló. No obstante, rescató que, pese a saber que la obra “es deficitaria y que da pérdida”, el objetivo es el de “mejorar la calidad de vida de las familias”.
“Sé que por eso no lo va hacer nunca ningún privado. Si solo esperamos que el mercado resuelva los problemas de nuestra provincia lo que vamos a tener es un no. Pero esta obra había que hacerla porque le da dignidad y desarrollo a la provincia de Buenos Aires”, apuntó.
El gobernador destacó que es necesario terminar obras de gas, de electricidad, de cloacas, de agua, de rutas de puertos, “sean o no rentables”, porque dijo, “después, esas obras que van a dar una mejora en la calidad de vida”, y también a permitir que se radiquen más industrias.
“La lógica del privado es la ganancia a corto plazo. Con esa lógica no se hubieran hecho nunca los ferrocarriles, no esperamos la rentabilidad presente, sino el desarrollo futuro, esta obra se va a pagar sola cuando se sigan radicando más familias, y cuando se radiquen empresas que elaboren la enorme riqueza de Pergamino y de nuestra provincia”, consideró. (DIB)