Un juez de garantías dictó la prisión preventiva a Pablo Damián Grottini, el hombre acusado de matar a su hermano en 2019, a su hija en 2021 y a su madre, el pasado 23 de abril en la localidad de San Nicolás.
La decisión fue tomada por el juez de San Nicolás, Román Parodi, al convalidar el pedido formulado por la fiscal María Belén Baños respecto al procesamiento de Grottini.
El magistrado consideró claves las declaraciones de testigos y el análisis de la computadora del imputado, donde se detectó que buscó en Google “qué pasa si inyecto aire en las venas” o “cuánto después de introducir aire se produce el infarto”, entre otras cuestiones.
El hombre quedó procesado con prisión preventiva por los delitos de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía” en perjuicio de su madre y de su hija, mientras que por el fallecimiento de su hermano Gabriel (32) lo hizo con la calificación legal de “homicidio agravado por alevosía”.
Además, la fiscal le endilgó el delito de “daño”, debido a que un testigo declaró que dos días después de la muerte del hermano vio cuando Grottini mató al perro de la víctima al darle una inyección.
Grottini comenzó a ser investigado el 23 de abril pasado tras la muerte de su madre Teresita Di Martino (61), quien fue llevada por él mismo descompuesta al Hospital San Felipe de San Nicolás, donde refirió sentirse mareada y angustiada por la muerte de otro hijo y de su nieta, ocurridos tiempo atrás.
Tras realizarle los estudios correspondientes, los médicos constataron que estaba recuperada, por lo que planeaban darle el alta. Mientras permanecía internada en el box 3 de ese centro asistencial al cuidado de su hijo, fue el propio acusado quien manifestó que el suero “perdía”.
La enfermera de turno constató que estaba pinchado, atravesado de lado a lado, y observó que el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas, de acuerdo a lo que consta en la causa. Una hora y media después, Grottini volvió a llamar a los enfermeros, quienes constataron que Di Martino había muerto.
“Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera, y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día”, según se informó en un comunicado judicial.
Mientras se investigaba este episodio, surgió en base a testimonios de conocidos y vecinos que un hermano de Grottini, de nombre Germán, que tenía 32 años y era deportista y guardavidas, había fallecido en circunstancias similares, al igual que su hija Ailén, de 10 años, quien padecía un retraso madurativo.
Ante esa situación, la fiscal ordenó investigar e imputarle las tres muertes y ordenó exhumar el pasado 3 de mayo el cuerpo de la niña para una autopsia, la cual todavía no arrojó resultados. (DIB)