(Semanario El Tiempo) Los jueces Guillermo Burrone (presidente); Gladys Hamue y Alejandro Salguero encabezan el debate oral y público por el homicidio cometido por Mafalda Secreto al marido que la maltrataba en la ciudad de Colón a fines de mayo de 2019.
El lunes comenzaron las audiencias de debate por la muerte de José Luis Arena, quien perdió la vida por el disparo efectuado por la imputada como consecuencia del maltrato sufrido durante muchos años.
El episodio ocurrió entre el 30 y el 31 de mayo de 2019 en la vivienda familiar donde la mujer sufrió agresiones sexuales, físicas y verbales durante la mayor parte de la relación.
En la primera jornada del debate declararon siete testigos propuestos por la Fiscalía. Los testimonios de la audiencia del lunes fueron de personas vinculadas familiarmente a la víctima, José Luis Arena.
Fueron relatos que no brindaron mayores detalles al episodio en si; sino que aportaron demasiadas precisiones; salvo una versión inédita de la sobrina; quien dijo haberla una vez a Mafalda Secreto efectuar un disparo con un arma de puño. Durante la instrucción y el proceso no declaró nada de eso.
La acusación estuvo a cargo del fiscal Ignacio Uthurry y el instructor judicial Gabriel Briñon. Desde la fiscalía en los alegatos iniciales han adelantado que van a demostrar la responsabilidad penal de la costurera colonense en el homicidio del marido.
Uthurry esgrimió en sus alegatos: «Este Ministerio Público intentará acreditar, con la prueba que se produzca en este debate y la que se incorpora por lectura, dos episodios. El primer hecho es que entre las últimas horas de la noche del 30 de mayo de 2019 y las primeras horas de la madrugada del 31 de mayo de 2019: en el interior de la vivienda de calle 11 número 818 de Colón Mafalda Beatriz Secreto efectuó un disparo de arma de fuego a su pareja conviviente José Luis Arena. El proyectil impactó a la altura del maxilar derecho y le provocó un shock hipovolémico e hipoxia por compresión.
Estas lesiones fueron la caudsa directa del fallecimiento. El segundo hecho es que Malfalda Beatriz Secreto tuvo en su poder un revólver calibre 38 y otro calibre 32 sin autorización legal. La fiscalía le imputa los delitos de homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil», manifestó en su alegatos Uthurry.
La reconocida abogada Raquel Hermida Leyenda, junto a la letrada Agustina Valencia, llevan adelante la defensa técnica de Mafalda Secreto en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo criminal 1.
«En esta causa me presento como defensora de Mafalda Beatriz Secreto. A fojas nueve de la presente causa se presenta rápidamente una síntesis del hecho que consiste en denunciar que el denunciante de estos hechos fue el hermano menor de Mafalda; Néstor Secreto. A lo largo del debate quedará en evidencia que durante el proceso nadie se preguntó quien era en vida José Luis Arena. Mafalda Secreto siempre estuvo a disposición de la Justicia y nunca negó el hecho. Un disparo que la imputada nunca negó. Nunca puso en duda la autoría. Durante el debate vamos a demostrar que lo denunciado por el Ministerio Público Fiscal y lo que va a relatar la imputada. Dar muerte a una pareja es algo realmente muy terrible. Es el delito con mayor pena prevista en nuestro Código Penal. En el caso de Mafalda Secreto esto pudo haberse evitado. Ella hace una denuncia por violencia de género que la hizo descalza; como algunos testigos van a declarar.
Ella vivía una violencia terrible. La denuncia fue escueta y lo mínimo que podía declarar una mujer. Luego retiró la denuncia, pero nadie se preguntó ¿Por qué Mafalda Secreto, como un montón de mujeres, retiró la denuncia? No se siguen las causas de cada una de esas mujeres que fueron a hacer una denuncia y después la retiraron. La llamaron varias veces a la casa y atendió Arena.
Ella atendía sin poder hablar, pero a nadie le preocupó. Simplemente lo dejaron así. Y Mafalda Secreto siguió viviendo ese infierno tan temido. A fojas 24 y continuando con esta mala actitud hacia las víctimas de violencia de género: se lleva a cabo un informe médico. Pero a Mafalda Secreto nunca se le realizó un examen ginecológico. Mafalda Secreto tenía 62 años en ese momento. La vagina de una mujer de 62 años deja marcas como cicatrices. No es una parte del cuerpo humano que se va reahabilitando como a los 20 años. No. Lamentablemente cada penetración forzada o cada relación sexual deja una marca ginecológica. Esas marcas no pudieron ser observadas porque en ningún análisis ginecológico.
Tampoco se le hicieron pruebas bioquímicas para saber como estaba: ¿Qué habría consumido? ¿Qué habría tomado? Y tampoco se le examina la cabeza para determinar las lesiones en el cuero cabelludo.